A horas del debate de la Ley Bases y el paquete fiscal se confirmó que el Gobierno impulsará a la actual senadora nacional por Neuquén Lucila Crexell para ocupar la embajada argentina ante la Unesco, en París. La confirmación generó revuelo, debido a que muchos vinculan ese nombramiento como parte de un acuerdo previo para que la dirigente apoye esas dos medidas clave para la gestión de Javier Milei.
El 6 de junio el Gobierno a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, le otorgó su apoyo ante el Senado a la legisladora por Neuquén Lucila Crexell para ser embajadora plenipotenciaria ante la UNESCO en París. El respaldo en la designación para un cargo diplomático repleto de beneficios días antes del tratamiento del proyecto de ley llamada Bases generó suspicacias dado que el Gobierno no lograba abrochar los votos necesarios para su aprobación.
En su cuenta de X, el secretario general de ATE Rodolfo Aguiar expresó sus sospechas al respecto y acusó al Gobierno de Javier Milei: «La conducta desplegada por esta Senadora neuquina a solo horas de la votación de la Ley Bases, podría encuadrar en la figura de Cohecho».
El cohecho es un delito que cometen aquellos que solicitan, aceptan u ofrecen dinero, regalos o favores a cambio de un acto relacionado con el ejercicio de la función pública. Está regulado en los artículos 419 a 427 bis del Código Penal, dentro de los delitos contra la Administración Pública.
«No se puede descartar la compra de otras voluntades. Solo así puede entenderse que estén dispuestos a aprobar una ley que va a ocasionar un daño irreparable a la Argentina. Por las dudas, y a propósito de la reforma laboral incorporada, les decimos que no va a ser con nosotros que experimenten estas teorías dañinas, delirantes y que ya fracasaron en todo el mundo», agregó Aguiar.
«No vamos a permanecer impávidos y mirando para otro lado mientras destruyen el Estado», cerró.