(Por Jorge Duarte @ludistas) «Hambre Cero en Argentina». Así se titular el proyecto que elaboró la UATRE y le entregó José Voytenco al Papa Francisco. Se trata de un esquema para coordinar la entrega de alimentos a nivel federal a personas por debajo de la línea de la pobreza. Busca una coordinación entre el sector público, empresarios, sindicatos e iglesia. «Uno de los primeros temas que sacó fue el de los alimentos que dejaron pudrir y no repartieron».
En el marco de una audiencia en la que el Papa Francisco recibió a una comitiva de dirigentes gremiales argentinos, José Voytenco, el titular de la UATRE, le acercó al Sumo Pontífice un ambicioso proyecto elaborado por sus equipos técnicos. Se trata de la iniciativa «Hambre Cero en Argentina» destinada a distribuir alimentos entre población en situación de vulnerabilidad en el país.
La iniciativa, que fue entregada en mano por Voytenco y dirigentes de su más estricta confianza, fue elaborada por profesionales en el proceso que denominan de jerarquización de la Institución «Uatre 4.0».
«Le dejé el proyecto a Francisco y le pedí el acompañamiento de él y de la Iglesia para atacar el tema del hambre a nivel nacional y con una mirada federal», le dijo el propio Voytenco a InfoGremiales desde El Vaticano.
«Es una posibilidad de llegar con algo concreto a la gente y, con una mirada federal, involucrar a los gremios, a los empresarios y el sector público. El planteo se da en el marco de que producimos alimentos y tenemos más del 50% de pobreza», añadió el gremialista.
El esquema plantea una alianza entre las organizaciones de la sociedad civil y organizaciones gremiales para implementar las 4 etapas: Evaluación y monitoreo; Implementación de las 4 acciones que componen el programa; Desarrollo y establecimiento de alianzas; y Planificación y definición de un cronograma temporal de implementación.
Entre las acciones plantea la conformación de una Estructura de distribución planificada y de acuerdo a necesidades nutricionales, una Red de alimentos que tenga base en Desarrollo Social y contenga a los pequeños productores, una Mesa estadística y una Mesa tecnológica que apunte a la inclusión y sustentabilidad alimentaria.
Para Voytenco se trató de una «excelente conferencia con el Papa» en la que «se puso a disposición de nosotros. Abierto a todas las preguntas. Estaba muy bien, con mucho ánimo y con mucho optimismo, dispuesto a acompañar al movimiento obrero».
El dirigente explicó que el Papa «Se mostró muy preocupado por la realidad argentina, por los jubilados y por los chicos. Uno de los primeros temas que sacó fue el de los alimentos que dejaron pudrir en galpones y no repartieron».
Además, en ese sentido, precisó que el proyecto no apunta a reemplazar el rol del Estado en medio del debate público que se abrió por la falta de distribución de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano. «Esto no tiene nada que ver. Lo de los alimentos de Capital Humano lo tiene que resolver el Gobierno».
Por último, Voytenco también le hizo un pedido especial a Francisco respecto de la Santa Bakhita. Se trata de una santa esclava cuya santificación se ratificó en su papado. «No tenemos imagen y le pedí la posibilidad de tener una para cuando inauguremos la sede nueva de Avenida Independencia. Francisco pidió que se lo anoten para no olvidarse».