El reporte 9 del Monitor de repuestas represivas de la CTA Autónoma relevó al menos 36 detenciones y más de 200 heridos durante la represión del 12 de junio. Este jueves militantes de distintas organizaciones se acercaron a las comisarías para reclamar y les permitieron ver a sus familiares.
La CTA Autónoma difundió un informe sobre la represión en manos de Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de la ciudad. Las armas utilizadas fueron: gas lacrimógeno, gas pimienta, bastones, escudos, camiones hidrantes y balas de goma.
Esta información es resultado del trabajo del Monitor en articulación con la Dirección de DDHH de la CTA, los datos publicados por la CPM y el seguimiento e intervención que realiza la Red Federal por la defensa de los DDHH y la Democracia.
Hubo al menos 36 detenidos (23 varones y 13 mujeres) y por lo menos 200 heridos y heridas, respecto de lo cual se destaca el uso permanente de gases pimienta directo a los ojos de manifestantes, periodistas y diputados. También el uso balas de goma hacia el rostro de manifestantes, en especial un periodista con heridas en el entrecejo, y el hallazgo de gases lacrimógenos vencidos.
Al estar vencidos, los gases lacrimógenos pueden impactar de una manera mucho más dañina en el ser humano, ya que se descompone en cianuro.
Durante todo el día de ayer se desplegó una movilización convocada por diversas organizaciones, entre las que se encontraban grupos de derechos humanos, sindicatos, centrales sindicales, asambleas barriales, organizaciones de trabajadores de la Economía Popular y partidos políticos, en rechazo a la ley de bases.
El escenario de la protesta fue la Plaza de los Dos Congresos y sus alrededores, los cuales fueron cercados por vallas, camiones hidrantes y personal policial de la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería desde las primeras horas del día en un intento de aplicar el famoso «protocolo antipiquetes».
En el informe detallaron que «En horas del mediodía, las fuerzas de seguridad comenzaron a utilizar gases pimienta contra decenas de manifestantes, quienes recibieron asistencia por parte de equipos sanitarios presentes en el lugar. El uso de estos agentes químicos, incluyendo un gas pimienta amarillo que previamente había sido objeto de denuncias, se mantuvo a lo largo de toda la jornada de represión. Entre las personas heridas se contaron jubiladxs, diputadxs, periodistas y diversxs participantes de la protesta».
«Por la tarde, la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería intensificaron su accionar contra lxs manifestantes, empleando camiones hidrantes y gases lacrimógenos. Tras la retirada de un grupo, las fuerzas de seguridad desmontaron parte del vallado y comenzaron a disparar balas de goma directamente hacia los cuerpos y rostros de lxs presentes. Aunque se habían producido algunas detenciones al inicio de la movilización, la mayoría de las mismas se llevó a cabo durante la violenta represión de la tarde, en la que también se sumó la participación de la Policía de la Ciudad».
«Ya entrada la noche, la represión y las detenciones continuaron, con efectivos policiales avanzando en motocicletas o a pie para perseguir y detener a un grupo reducido de manifestantes. Además, se lanzaron gases lacrimógenos contra nuevos grupos que se sumaron a la protesta nocturna».
El saldo represivo arrojó dos centenares de personas heridas, según el informe de la CPM, con lesiones y quemaduras en sus cuerpos, además de personas heridas por balas de goma, entre ellas un periodista con una herida en el entrecejo. Y se detectó el empleo de gases lacrimógenos vencidos entre los proyectiles utilizados por las fuerzas de seguridad.
Asimismo, se realizaron 36 detenciones (23 hombres y 13 mujeres), de las cuales 34 permanecen bajo custodia en comisarías, enfrentando cargos por atentado y resistencia contra la autoridad; daños; lesiones y estragos.