La asociación gremial de los trabajadores del subte y el premetro, popularmente conocidos como Metrodelegados, dispuso ceses rotativos en todas las líneas como respuesta a la suspensión judicial de Claudio Dellecarbonara. Jorge Macri los tildó de «extorsionadores» y llevó el tema a la Justicia penal. Inédito.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires denunció penalmente a los metrodelegados por el paro de subtes que paralizó el transporte público el pasado miércoles. La presentación judicial fue anunciada por el alcalde porteño, Jorge Macri, quien llamó «extorsionadores» a los dirigentes gremiales que tomaron la medida en rechazo a la suspensión de un histórico dirigente del sindicato.
La denuncia penal, presentada ante la justicia porteña, acusa a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, más conocida como metrodelegados, de cometer «delitos y contravenciones» durante la medida de fuerza que paralizó las seis líneas de subte en plena hora pico y en la antesala del fin de semana largo del 20 de junio.
«En la Ciudad (de Buenos Aires) no hay más lugar para estas maniobras extorsivas», indicó Macri en lo que es un paso en la escalada de criminalización de la protesta sindical.
El jefe de Gobierno porteño se expresó en duros términos sobre el paro de subte, afirmando que estos actos «perjudican injustamente» a los ciudadanos que circulan por la capital federal. «No hay más lugar para este tipo de acciones que toman de rehenes a los pasajeros del subte», declaró.
Lo acompañaron su ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y de Justicia, Gabino Tapia, quienes destacaron la gravedad de los hechos y la necesidad de una respuesta judicial contundente.
«El paro de subtes de ayer fue una toma de rehenes. Pararon el servicio porque la Justicia falló en su contra (…) En la Ciudad no vamos a tolerar ni aprietes ni extorsiones», tuiteó Wolff en sintonía con su jefe político.