Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación, va por una vieja polémica en la actividad gastronómica. Habilita la inclusión de las propinas en los pagos. Luis Barrionuevo había reclamado que vuelva a ser obligatorio en restaurantes, bares y hoteles para aumentar los salarios del sector.
Federico Sturzenegger acelera a fondo desde su nuevo puesto, el de ministro de Desregulación y ahora va por la actividad de los gastronómicos.
Uno de los primeros proyectos, que saldría en las próximas horas vía decreto firmado por el presidente Javier Milei, es el que habilita la inclusión de las propinas que habitualmente reciben mozos y empleados gastronómicos en las facturas a pagar en restaurantes y bares.
El proyecto, que según sus impulsores permitirá solucionar la falta de efectivo que muchas veces deja a los mozos sin propina, obligará a los gremios afectados a modificar sus convenios colectivos, a fin de adaptarse a la nueva normativa.
Luis Barrionuevo hace unos años puso el tema en agenda. El líder gastronómico había pedido que se reestablezca la obligatoriedad de la propina en la cuenta de los clientes de bares, restaurantes y hoteles como sucede en otros países del mundo.
El jefe gremial esbozó esa alternativa como método para recomponer los salarios del personal gastronómico: la idea del sindicalista es que el laudo sea del 14, 16 o 18% del total de la cuenta; el máximo debería pagarse en los establecimientos de mayor categoría.