Las tres CGT están en alerta respecto de la convocatoria de la Corte Suprema para la audiencia pública del jueves 10, donde se discutirá la “potestad” del derecho a huelga. Más allá de sus divisiones, desde la CGT de Antonio Caló, la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la comandada por el camionero Hugo Moyano, esperan con recelo y temor cualquier avance contra el modelo sindical vigente.
En la audiencia del próximo jueves se procurará determinar quiénes están habilitados para disponer “medidas de acción directa” en conflictos laborales. El debate de fondo consiste en determinar si el derecho de huelga, garantizado por el artículo 14 bis de la Constitución, es una potestad exclusiva de los sindicatos con personería o corresponde, en amplio margen, a cualquier estructura con formato de “gremio”. Las CGT defienden el modelo “tradicional”, es decir, el primero.
El viernes pasado venció el plazo para los “amicus curiae”, léase aquellas instituciones o personas interesadas en el debate para fijar posición. En la nómina de asistentes se destaca a la Unión Industrial Argentina (UIA), la CTA de Hugo Yasky, la CTA de Pablo Micheli, la Asociación de Abogados Laboralistas, ATE y la Federación de Aceiteros, entre otros.
El abogado laboralista Alejandro Ferrari consideró que los sindicatos con personería, simple inscripción o colectivos de trabajadores informales “precisan de esa herramienta/esencia de la libertad sindical. “Para quienes menos recursos tienen, no gozan de las facultades que la ley sindical asocia a la personería o quienes no han accedido a ella siquiera, la restricción de la titularidad en el ejercicio del derecho de huelga significa desamparar a los desamparados”, consideró el letrado.
El origen de la convocatoria de la Corte es la causa ‘Orellano, Francisco contra Correo Oficial‘, síntesis de un conflicto en la empresa estatal, sin el apoyo del sindicato de la actividad, lo que derivó en el despido de 46 empleados del centro de distribución de Ezeiza. En primera instancia y, luego la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo los consideró “despidos discriminatorios” y dictaminaron la reincorporación de los trabajadores.
Sellaron así que la titularidad del derecho de huelga “no corresponde a los trabajadores de forma individual sino al colectivo de la actividad u oficio aunque sus integrantes no estén afiliados”. El Correo planteó objeciones y la Corte abrió el debate que tendrá lugar la semana próxima