Según datos oficiales del Indec, el 90% de las empresas textiles argentinas perdieron ventas. Además, ocho de cada diez firmas redujeron su producción y se registran al menos 5.000 despidos y 10.000 suspensiones en la industria. Uno de los factores es la apertura de importaciones para textiles y calzados que se produjo la semana pasada.
La industria textil argentina enfrenta una nueva crisis. Caída de ventas, despidos, reducción en el uso de la capacidad instalada y contracción económica, son algunos de los desafíos que debe enfrentar el sector.
Los indicadores económicos muestran indicios de una preocupante recesión. Y es que de cada 10 máquinas, 6 se encuentran paralizadas y el sector sufrió una contracción del 20% en su nivel productivo en el primer semestre del año, acompañado de una cañida del 40% en las ventas. Además, el 90% de las empresas perdieron ventas y se registraron al menos 5.000 despidos y más de 10.000 suspensiones.
La contracción económica afecta a las diferentes partes de la cadena de valor: fabricación de hilos, telas, indumentaria, venta de máquinas, insumos y bienes finales.
La caída afecta principalmente a las Pymes, que sufrieron una baja del 88% de sus ventas en el mercado doméstico. Uno de los factores que generaron el fenómeno es la apertura de importaciones, que la semana pasada se profundizó con la eliminación del control aduanero del etiquetado de productos textiles y calzado.
Si se consideran los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el uso de capacidad instalada de la industria se ubicó en mayo en 56,8%, dando cuenta de una fuerte caída de la actividad (11 puntos menos que hace un año), por detrás de la crisis de la pandemia en 2020. Al respecto, la caída se sintió en todos los sectores, aunque el golpe más fuerte, con más de la mitad de los recursos ociosos, fue para Productos textiles (41,4%), seguido luego por Productos de caucho y plástico (41,6%), Metalmecánica excepto automotores (45,3%), Industria automotriz (45,5%), Edición e impresión (46%), entre los más afectados.
Además, el rubro Productos textiles se contrajo en mayo 21,4% interanual, según el último informe del Índice de Producción Industria (IPI-INDEC) al tiempo que la actividad mostró una caída del 19,8% comparada con igual mes del 2019, y que escala a 43,4% frente a 2016, inicio de la serie actual. En cinco meses del año, acumuló una contracción del 19%, en tanto que, en el caso de Prendas de Vestir, Cuero y Calzado, la caída asciende al 8,7% interanual, con un descenso acumulado en 2024 del 14,6%.
Mientras que el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) mostró, con datos actualizados a junio, un desplome del 20,4% interanual. Acumula así una retracción de 19,2% en el primer semestre del año. Se destaca que el uso de la capacidad instalada descendió más de 10 puntos porcentuales, ubicándose en apenas 60%.