La medida de fuerza se prolonga dada la falta de oferta satisfactoria a los trabajadores, los camiones siguen varados y no se puede exportar. Desde el gremio que encabeza Daniel Yofra aseguraron que las empresas del sector buscan presionar para forzar al gobierno a una devaluación.
Ante otro día de paro de los aceiteros, los Centros de Corredores de Cereales expresaron su profunda preocupación por la situación gremial que matiene inactiva a la agroindustria.
“Este conflicto está generando un impacto negativo no solo en la industria aceitera, sino también en toda la cadena de valor agroindustrial y en la economía nacional en general”, alertó el sector empresarial.
Explicó que la medida de fuerza “afecta directamente la logística de exportación, con camiones varados y buques a la espera de carga en los principales puertos del país. Esta situación afecta de manera directa al normal funcionamiento de productores, corredores, acopiadores, cooperativas y transportistas además de seguir dañando la imagen del país como proveedor confiable en los mercados internacionales”.
Los corredores dijeron que «es importante que las autoridades y todos los sectores involucrados trabajen conjuntamente, actuando con la debida responsabilidad, para facilitar el diálogo y llegar
a una solución».
Y ratificaron su “disposición a colaborar en lo que sea necesario para facilitar una pronta resolución de esta problemática, confiamos en que se podrá llegar a un acuerdo que evite consecuencias mayores a largo plazo”.
El comunicado lo firman los Centros de Corredores de Cereales de la República Argentina (Bahía Blanca, Buenos Aires, Entre Ríos, Rosario y Santa Fe).
El dirigente de Aceiteros Daniel Yofra en la semana defendió la huelga que sostiene el gremio y expuso que las empresas lo que realmente buscan en presionar al Gobierno para que devalúe. Además, sostuvo, «quieren cambiar la forma de negociación» que los aceiteros bancan hace 20 años y que los trabajadoras «absorbamos todos los desfasajes económicos que hubo en estos seis meses»