Legisladores de Pro, la UCR y la Coalición Cívica volverán a la carga en la Cámara de Diputados para destruir el modelo sindical. Con el aval del Gobierno, buscarán golpear la recaudación. Se pondrá el eje en la democracia interna de las organizaciones.
La destrucción del modelo sindical argentino es el próximo objetivo del panoficialismo. Tanto los libertarios, como el PRO, la UCR y la Coalición Cívica van por los sindicatos. Tanto en lo que tiene que ver con los ingresos como en el poder de negociación. Ambos puntos fueron incluidos en el capítulo laboral del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 de Javier Milei, que está suspendido a la espera de una resolución de la Corte Suprema de Justicia.
La Comisión de Legislación del Trabajo, presidida por el radical Martín Tetaz, se reunirá hoy para iniciar el tratamiento de 26 proyectos que, entre otras cosas, apuntan a determinar las condiciones para integrar los órganos directivos de los sindicatos, limitar los mandatos de los delegados, definir la periodicidad del llamado a elecciones en los gremios, incorporar el criterio de paridad de género y eliminar las «contribuciones solidarias» para los no afiliados, un descuento salarial compulsivo a todos los trabajadores de una actividad que es pactada en los convenios colectivos y que es uno de los principales sostenes económicos de los gremios.
Estas reformas son fuertemente resistidas por la CGT y por las dos vertientes de la CTA. Si bien durante la sanción de la Ley Bases hubo un intento de avanzar con una nueva reforma, finalmente el oficialismo y la oposición dialoguista consensuaron una «modernización laboral» acotada.
En esa oportunidad, fue el diputado Miguel Ángel Pichetto, de Hacemos Coalición Federal, el principal detractor de las reformas, que exigió postergar la discusión con los gremios una vez que se haya conseguido la sanción de las iniciativas.
«Hay consenso, la mitad de los proyectos que vamos a discutir son de Pro y la UCR. Es probable que, después de algunas reuniones, haya dos dictámenes: uno de mayoría y uno de minoría con las expresiones del kirchnerismo y la izquierda», resumió Tetaz a La Bacion.
En este nuevo round, y según precisó el secretario de Trabajo, Julio Cordero, intentará desmarcar al Gobierno de los proyectos que impulsan desde la UCR y Pro para modificar la ley de asociaciones sindicales. Su objetivo es no obstaculizar el canal de diálogo con la central obrera.
Sin embargo, un funcionario de la cartera laboral ya adelantó públicamente cuál será la estrategia. Se trata de Claudio Aquino, director del Departamento de Asociaciones Sindicales, el área que supervisa todo lo que tiene que ver con la vida interna de los gremios y el cumplimiento de sus respectivos estatutos.