Se trata de Algodonera Avellaneda, del Grupo Vicentin, que enfrenta la falta de materia prima de calidad y una caída en las ventas internas. Consensuó con el Sindicato Textil un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y recortará el 25% el salario de sus 420 empleados. «No nos podíamos negar», argumentaron.
La Algodonera Avellaneda, una empresa del Grupo Vicentin, con su planta central de producción en la ciudad de Reconquista, consensuó con el gremio textil un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) mediante el cual se mantendrá la grilla actual de empleados (420), pero con una reducción de la jornada laboral y los sueldos (25%), aunque no se realizarán despidos.
«No nos podíamos negar a negociar; la gente necesita trabajar. Las negociaciones se agilizaron cuando un importante grupo de empleados decidió presentarse a cumplir su turno el lunes (pasado) con el nuevo organigrama de seis horas. Con esa aceptación implícita de las nuevas condiciones de parte del plantel obrero se procedió a homologar el acuerdo», explicó este jueves Juan Carlos Bandeo, secretario General de los textiles delegación Reconquista a La Nación.
El acuerdo estará vigente hasta el 30 de noviembre próximo, cuando se retomen las negociaciones con la patronal. Por estos tres meses los 420 trabajadores de la algodonera percibirán el 75% de sus haberes, al acordarse la reducción de la jornada laboral en 2 horas -de 8 a 6 por turno- y no trabajar sábados ni domingos.
Sobre las causas que derivaron en esta situación, desde la firma, radicada en el Parque Industrial de Reconquista, se mencionó la falta de materia prima (fibra de algodón), la fuerte y sostenida caída de ventas y la falta de crédito. Bandeo, por su parte, advirtió que «si sigue como está hoy la importación, especialmente de ropa, esta situación que enfrenta el sector textil no tendrá solución».
Según el sindicalista, «cada vez más gente va en los tours de compra, a La Salada, por ejemplo, y a países vecinos, como Paraguay y Bolivia, donde la ropa se adquiere a precios mucho más bajos que los de la producción nacional, lo que complican aún más la situación de las empresas textiles locales. Además, los costos para producir aquí son mayores».
La empresa posee dos hilanderías, una en la Argentina y otra en Brasil. Es la participante número uno en la industria desmontadora de algodón nacional y una de las principales exportadoras de fibra de algodón. También se destaca por el desarrollo total del proceso algodonero: acopio, desmotado; hilado y tejido; confección de prendas de vestir y fabricación de algodón hidrófilo, productos derivados y específicos.