Desde la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA-T), rechazaron las declaraciones del presidente Javier Milei, quien afirmó que «no hay plata para los jubilados» y anunció que vetará la ley de movilidad previsional, aprobada por senadores y diputados. Desde la central remarcaron que en paralelo, Milei firmó un decreto de $100 mil millones para la nueva vieja SIDE, que ya fue rechazado por la Cámara de Diputados.
La CTA que encabeza Hugo Yasky rechazó el veto a la nueva ley de movilidad jubilatoria que pretendía que ningún jubilado o jubilada quede por debajo de la línea de indigencia.
«La ley de movilidad previsional establece un ajuste mensual basado en el IPC y un adicional del 8,1% para cubrir la inflación de enero. Esto elevaría el haber mínimo de $234.540 a $251.427 en septiembre, asegurando que el ingreso más bajo del sistema contributivo sea de $317.704. No podemos aceptar que sean los jubilados quienes carguen con los costos de un ajuste económico que solo beneficia a los sectores más poderosos», señalaron.
El día de hoy, la Multisectorial en defensa de la Seguridad Social, de la que la CTA-T forma parte, se movilizó a Plaza de Mayo para exigir al presidente que respete los derechos de los jubilados. «La desigualdad se profundiza: los ricos se enriquecen mientras los pobres son cada vez más pobres. No es solo un ajuste; es una transferencia de recursos de los trabajadores y sectores vulnerables hacia unos pocos millonarios».
Por último, encontraron «auspicioso» que en el Congreso de la Nación empiece a conformarse una mayoría, con el aporte de distintos bloques, que empieza a marcarle límites a las políticas de ajuste de Javier Milei, en consonancia con las convocatorias de distintos sectores: docentes, universitarios, coordinadoras de jubilados, etc.