La industria de la transformación mecánica de la madera está atravesando una recesión severa que afecta a todos los sectores de la cadena, desde los aserraderos hasta la fabricación de muebles y la construcción con madera. Es una de las industrias más golpeadas. Están en riesgo 60.000 puestos de trabajo, denuncian desde el sector.
«Las caídas en la producción, los altos costos productivos y la disminución en el empleo son problemas comunes a toda la cadena de valor, que deben ser abordados con urgencia para evitar un mayor deterioro del sector. Es crucial implementar políticas que promuevan la reactivación económica», apuntan actores del sector forestal en un informe que reveló PáginaI12.
De la amplia variedad de sectores en esta industria, todos están en crisis, principalmente los aserraderos, pero también la fabricación de muebles, tableros, construcción con madera y carpintería en obra.
Al preocupante escenario se suma la eliminación prevista de los reglamentos técnicos que deben cumplir los bienes vinculados al sector de la construcción, madera y muebles. «Estos reglamentos son esenciales para asegurar la calidad y seguridad de los productos elegidos por los consumidores».
Además podría permitir la entrada de productos importados de calidad inferior, que no cumplan con las normativas necesarias para evitar accidentes.
En el informe mencionado se concluye con un llamado a «trabajar mancomunadamente con el sector público para buscar soluciones que posibiliten la continuidad económica de las empresas», y aclaran que el mismo emplea a 60.000 personas de forma directa y un número similar de forma indirecta. Además son esenciales en pequeños pueblos del norte del país donde se constituyen como principal fuente de empleo.
En materia de empleo, explicaron que los aserraderos redujeron los turnos de trabajo (en cerca de un 20 por ciento el nivel de horas trabajadas) lo cual impactó en los salarios percibidos por los trabajadores.
En el caso de las empresas vinculadas a la fabricación de muebles, el impacto de la recesión doméstica fue dramático: la producción cayó 37 por ciento interanual promedio, según datos de Indec analizados desde el sector. También señalan que en el caso de las pymes la producción llegó a caer un 60 por ciento.