Afectadas por la caída de la demanda, las multinacionales reclamaron alivio para la carga impositiva que consideran «agobiante». Con la producción deprimida, ya hablan de suspensiones y de despidos.
La producción de maquinaria agrícola cayó 50% en las empresas multinacionales que fabrican en Argentina. En el primer semestre se observaron caídas de patentamientos de 20% en cosechadoras y de 30% en tractores con respecto a 2023.
“Con estos valores creemos que es poco probable que se pueda recuperar la totalidad del mercado en lo que resta del año; por lo tanto, estimamos que vamos a estar, en promedio, entre un 25% y un 30% por debajo de lo que fue el año anterior”, aseguró Sergio Fernández, presidente de la AFAT (Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros equipamientos agrícolas e industriales).
“Entre las consecuencias de esta preocupante situación se encuentran la reprogramación de procesos productivos, la reducción de horas de trabajo, la suspensión de personal y/o no renovación de contratos temporales, como así también desvinculaciones”, alertó Fernández.
El sector da trabajo a alrededor de 16.700 personas, repartidas en 2.700 en empleos directos, 5.500 en la red de distribución y 8.500 indirectos.
El director Ejecutivo de AFAT, Leandro Brito Peret comentó al Diario Perfil que la caída de la demanda es multicausal: “Una campaña agrícola que no fue lo que se esperaba en su momento, los efectos de la chicharrita del maíz y la evaluación de la coyuntura por parte de los productores. Las decisiones de no invertir se tomaron a fines del año pasado, cuando no se sabía que iba a pasar con la economía”.
«Desde AFAT resaltamos siempre la necesidad de contar con un marco de previsibilidad político-económica, financiamiento acorde al volumen del sector, y con tasas competitivas, así como la revisión de la carga fiscal, hoy agobiante», indicó la entidad.
Teniendo en cuenta que, por ejemplo, una cosechadora puede costar entre US$ 300 mil y US$ 1.000.000, los productores y contratistas necesitan tener créditos para adquirirlas. Según el director de AFAT, “Nos hemos sentado con la gente de Banco Nación y el BICE para expresar las necesidades del productor. Han salido algunos planes y queda mucho por hacer. Esperamos que la banca privada contagie”.