La audiencia será el 16 de septiembre. Es la primera formal entre la conducción de la CGT y el Papa Francisco en El Vaticano. Viajará un puñado de gremialistas encabezados por los triunviros Pablo Moyano y Héctor Daer entre los que se encuentra el líder de la UTEP, Alejandro Gramajo. Una foto de fuerte contenido político.
Este lunes a las 16:30 horas, la CGT tendrá su primera audiencia formal con el Papa Francisco en El Vaticano. Irá una selecta comitiva de una decena de dirigentes a pesar de la intención de muchísimos sindicalistas de participar de la postal.
Según pudo saber InfoGremiales, viajarán los cotitulares cegetistas Pablo Moyano y Héctor Daer, uno de los gestores de la cita, y un núcleo chico más de gremialistas entre los que se encuentran: Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Rodolfo Daer (Alimentación), Cristian Jerónimo (Vidrio), Maia Volcovinsky (judiciales), Jorge Sola (Seguro) y Marina Jaureguiberry (docentes privados).
A ese grupo de 10 dirigentes se le sumará el líder de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Alejandro Gramajo. Se trata del gremio que nuclea a las organizaciones sociales y que, vía Juan Grabois, mantiene un filudo vínculo con El Vaticano.
La participación de Gramajo dará, adicionalmente, un mensaje de unidad entre el universo del trabajo formal como informal. Es un gesto a la política y a los señalamientos que está mandando el propio Francisco de todos estos años.
No iría, en cambio, el otro integrante del triunvirato de conducción de la CGT, Carlos Acuña (estaciones de servicio). Aunque se especula el motivo de su faltazo, pero no fue explicitado públicamente.
La idea de los promotores del encuentro en el Vaticano es que la foto con el Papa sirva para fortalecer sus reclamos ante el gobierno de Javier Milei y, además, empezar a tener peso de cara a la elección de las nuevas autoridades del PJ y el debate que se viene en el arco opositor.
La visita al Papa no será un mero saludo protocolar: Bergoglio recibirá a los sindicalistas en una audiencia privada que tendrá lugar en su casa en Santa Marta. Allí, podrán hablar en extenso sobre la situación del país y podría recibir algún guiño papal hacia su postura en contra del Gobierno.
Además volverán a reiterar su deseo que de Francisco visite por primera vez la Argentina en su papado. Un anhelo que vienen persiguiendo los cegetistas.