El gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderado por Abel Furlán, denunció que el sector empresario impuso un tope del 2% mensual en las negociaciones paritarias. Esta propuesta, que va en línea con lo que impulsa el Gobierno, no se ha formalizado oficialmente pero ya se percibe en las mesas de diálogo salarial. El cuarto intermedio pasa al 17 de septiembre.
En la última audiencia de conciliación entre la UOM y la Cámara Argentina del Acero (CAA), el gremio rechazó la oferta empresarial, que consideran insuficiente ante la inflación. Furlán señaló que su sector demanda aumentos salariales que acompañen el aumento del costo de vida, significativamente mayor en los últimos meses.
El gremio metalúrgico, que solicita un ajuste al menos del doble del propuesto, anticipó la convocatoria a asambleas para definir un plan de lucha si no se llega a un acuerdo satisfactorio. La reunión en la Secretaría de Trabajo pasó a un cuarto intermedio, con un nuevo encuentro pautado para el 17 de septiembre.
Según los empresarios, no es viable conceder incrementos mayores debido al «desacople» entre la inflación y el tipo de cambio oficial, además de la competencia de las importaciones de acero provenientes de China e India. Aseguran que la estabilidad del dólar les impide ofrecer aumentos más altos sin comprometer la competitividad del sector.
La UOM criticó que la oferta de un 2% mensual se plantea como un tope, no un piso, lo que significa que si la inflación baja, los incrementos podrían ser aún menores, afectando directamente el poder adquisitivo de los trabajadores.