Así lo expresó en un comunicado oficial de Capital Humano que lleva la firma del secretario de Trabajo, Julio Cordero. Utilizó el convenio 190 de la OIT como argumento. No siguió los parámetros del organismo internacional para declarar los servicios públicos esenciales, por ejemplo. Un rato antes habían corrido al número dos de Trabajo, en el medio del desembarco de Mauricio Macri en el gabinete.
El Gobierno nacional, a través del secretario de Trabajo, Julio Cordero, calificó como «violencia institucional y agresiones» el escrache que sufrió la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en Aeroparque por parte de un grupo de personas que le recriminaron la política del oficialismo con las universidades.
“El Convenio 190 es claro: no se puede violentar a una persona en su ámbito de trabajo bajo ninguna circunstancia. Este ataque, dirigido hacia una funcionaria pública en ejercicio de sus funciones, no solo es moralmente inaceptable, sino que además constituye una violación grave en términos jurídicos”, inicia el texto de Cordero.
En esa línea, el Gobierno que no sigue los parámetros del OIT para definir los servicios esenciales entre muchas otras cuestiones, profundiza: “El Convenio 190 de la OIT reconoce el impacto devastador que la violencia y el acoso pueden tener en el mundo del trabajo, tanto para las personas afectadas como para el ambiente laboral en su conjunto. Este tipo de agresiones representan una vulneración directa de los derechos fundamentales y, en este caso, es un ejemplo claro de violencia institucional, al dirigirse contra una figura pública en el ejercicio de sus responsabilidades”.
Para Cordero, «es grave, jurídica y socialmente hablando, que se tolere cualquier tipo de violencia en el ámbito laboral. Este tipo de actos debilitan nuestras instituciones y los valores democráticos que debemos proteger».
«Cabe destacar que, mientras la ciudadanía exige ajustes en los privilegios de la casta política, la Ministra Pettovello opta por utilizar el transporte público disponible para todos los ciudadanos, lo que hace aún más incongruente la agresión sufrida», finaliza el documento oficial.
Apenas un rato antes, Cordero había sufrido la baja de su número 2, Martín Huidobro en medio del desembarco del macrismo en el gabinete nacional. Se trata de un cargo sensible que ya había triturado a otros tres funcionarios antes..