La Sindicatura General de la Nación (SIGEN), a través de la Resolución del Comité Ejecutivo Nº1882/24 , solicitó trabajar con las casas de estudios para “aportar transparencia”, reconociendo su “autonomía y autarquía”. De esta forma, el Poder Ejecutivo busca meterse por la ventana en las cuentas de las universidades nacionales, que son auditadas por el Congreso de la Nación y están siendo fuertemente cuestionadas. La UBA se refirió a la SIGEN como «el caballo de Troya» del Gobierno.
En el mismo documento, sostienen que el ente que controla a las universidades es la Auditoría General de la Nación (AGN) “tal como indica la Ley de Educación Superior”, sin embargo, piden colaboración para reforzar los controles con el fin de propiciar la claridad “en la ejecución de los fondos públicos”.
El mismo texto, se aclara que “hasta el 2022, aún sin ninguna obligación jurídica, muchas universidades trabajaron normalmente en colaboración”, sumando a los controles que corresponden, “ese otro adicional”, al mismo tiempo que, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y sus miembros “recibieron pedidos de información sobre la aplicabilidad del dictamen” en cuanto al trabajo pertinente de la Sindicatura.
“El Comité Ejecutivo del CIN resuelve ratificar que el organismo legalmente competente para realizar las auditorías en las universidades nacionales es la AGN y enfatizar la vocación de las casas de estudios de trabajar con todos los organismos que aporten a la transparencia del uso de los recursos públicos, incluida la SIGEN, pero siempre en el marco del respeto de la autonomía y la autarquía que la Constitución Nacional garantiza al sistema y a cada universidad”, informa el documento firmado por su presidente Víctor Moriñigo y Mario Gimelli, secretario ejecutivo.
Por su parte, la UBA fue a la vía judicial y en paralelo, los centros de estudiantes y los gremios preparan una tercera marcha federal, que tiene fecha tentativa para el martes 12 de noviembre.