La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, popularmente conocidos como Metrodelegados, convocó a un paro total del servicio, escalonado por líneas, para el miércoles 20 de noviembre, en protesta por la muerte de uno de los trabajadores del transporte que se debió a la exposición de la víctima al asbesto. «Integraba la lista de los 107 trabajadores afectados por asbesto reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo», señalaron.
El gremio comunicó que “las medidas de autodefensa” consistirán en la paralización escalonada de las líneas de subte y premetro. El cese de actividades comenzará con las líneas A y B, que se detendrán de 10 a 12 horas. Luego, de 12 a 14 horas, será el turno de las líneas D y H. Finalmente, de 14 a 16 horas, se verán afectadas las líneas C, E y el Premetro.
Según detallaron, el empleado se llamaba Jorge Navarro, quien “integraba la lista de los 107 trabajadores afectados por asbesto reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo”.
Los Metrodelegados remarcaron que esta situación les provoca “profunda tristeza e indignación” debido a que “pudo haberse evitado”, ya que, a pesar de la prohibición del asbesto en Argentina desde 2003, “durante muchos años” el personal estuvo cumpliendo funciones “sin ser informado de la presencia” de esta sustancia cancerígena en su “ámbito laboral”.
El comunicado firmado por Roberto Pianelli, secretario general, y Néstor Segovia, secretario adjunto, denuncia que “las autoridades lo negaron” hasta que el sindicato “demostró que los trenes CAF 5000 contenían ese mineral cancerígeno usado como aislante”. Resaltan que desde 2018 han realizado “cientos de denuncias ante todos los organismos responsables” y han presentado “un Amparo Ambiental en la justicia porteña”.
En sus demandas, exigen “el urgente cambio de las flotas que contienen asbesto” y que no se dilate más “la licitación de trenes para la línea B”, además de la necesidad de “acelerar las tareas de descontaminación sobre la base de un plan integral de desasbestización”.
Sostienen que “todas las personas que trabajan en el Subte y Premetro deben ser incorporadas a la Vigilancia Médica”, la cual debería extenderse a los trabajadores jubilados, considerando “que el período de latencia de la enfermedad puede ser de varias décadas”.
Andrea Salmini, secretaria de prensa del gremio, resumió que “estas medidas son en respuesta al fallecimiento de nuestro compañero Jorge Navarro, trabajador del taller de Constitución, víctima de la exposición al asbesto en el subte y el Premetro”.
“Estamos doloridos e indignados, porque su muerte podría haberse evitado. En la Argentina, el asbesto está prohibido desde el año 2003, sin embargo, durante muchísimos años nos hicieron trabajar sin informarnos de la presencia de ese material cancerígeno. Es por esto que a las autoridades que se hacen las distraídas les pedimos que se cumpla con el fallo de la Justicia y se desabastece completamente el subte”, agregó.
La dirigente insistió con el pedido de que “no se posterguen más las licitaciones de las flotas que se tienen que recambiar porque tienen asbesto y que pongan bajo vigilancia médica a todas las personas que trabajan en el subte, incluidos los trabajadores jubilados, porque el periodo de latencia de la exposición al asbesto es de varias décadas”.
El amianto, también llamado asbesto, es una materia prima de origen mineral muy utilizado durante décadas en distintas industrias porque está compuesto de fibras largas, resistentes y flexibles que se pueden entrelazar para conseguir distintos materiales.
La exposición a esta sustancia se produce a través de la inhalación de fibras que se encuentran en el aire del lugar de trabajo, especialmente en zonas cercanas a puntos de producción, como fábricas que trabajan con amianto, o el aire del interior de viviendas y edificios que contiene partículas fraccionadas de la misma.