Fue en el marco de la reunión de mesa chica de la CGT. Los gremios del transporte, que vienen resquebrajando su poder, plantearon endurecer la posición contra las políticas del Gobierno Nacional. La mayor parte de la conducción descartó la posibilidad. Buscarán retomar las mesas de dialogo con el oficialismo.
La cúpula de la CGT volvió a verse las caras luego de lo que fue el paro de transporte del 30 de octubre que tuvo un fuerte impacto. Fue en el marco de una reunión de mesa chica que tenía que definir el posicionamiento de la central obrera respecto del Gobierno Nacional de cara al último tramo de 2024.
A pesar del planteo de radicalizar el perfil de Azopardo llevado por los gremios del transporte, con Juan Carlos Schmid como principal vocero, tras casi 3 horas de debate, los sindicalistas decidieron desistir de nuevas protestas y retomar las vías de negociación con la Casa Rosada, algo que por lo bajo nunca abandonaron algunos de sus principales alfiles.
De la cita participaron Héctor Daer (Sanidad), Andrés Rodríguez; Gerardo Martínez (UOCRA), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación), Alejandro Amor (municipales porteños), Julio Piumato (judiciales), Jorge Sola (seguros), Cristian Jerónimo (vidrio) y Miguel Paniagua (espectáculo público).
La posición moderada primó en el marco del resquebrajamiento del poderoso núcleo de sindicatos del transporte que viene de realizar un potente paro el 30 de octubre pero que empezaron a mostrar sus disidencias. De hecho el propio Omar Maturano, uno de los voceros del sector, vaticinó la fractura de la mesa que los había reunido hace apenas unos meses atrás.
Al encuentro pegaron el faltazo dos de los tres triunviros cegetistas. No estuvo Carlos Acuña y, fundamentalmente, no asistió Pablo Moyano. Tampoco hubo representantes de la Corriente Federal de Trabajadores que se referencian, entre otros, en el bancario Sergio Palazzo.
El camionero había metido presión sólo horas antes, aún sabiendo que no había muchas posibilidades de que prospere la moción: «Se está hablando con las dos CTA, los movimientos sociales para que en diciembre haya una gran jornada de movilización o de paro general. Hay compañeros que quieren llevar adelante una nueva medida de fuerza».
De hecho, había abierto el paraguas: «La CGT está como está el país, en debate. El PJ partido, los empresarios divididos. La CGT está con un debate importante», había asegurado.