El Gobierno sigue desafiando a Moyano y ahora le dicta conciliación obligatoria para frenar los paros de camioneros

La medida llega luego del anuncio de «medidas de acción directa en todas las ramas» por parte de Camioneros. El gremio había denunciado que la intervención oficial había impedido un acuerdo salarial en el sector. El Gobierno sigue desafiando a Hugo Moyano tras la renuncia de su hijo Pablo a la conducción de la CGT.

El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria ante el inminente inicio de un paro por parte de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que reclama libertad en la negociación de su paritaria sectorial.

La medida fue comunicada por el Ministerio de Capital Humano, que indicó que se tomó en respuesta a una solicitud presentada por la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).

La Federación había anunciado este miércoles el inicio de medidas de acción directa en todas las ramas del convenio colectivo. La decisión había sido tomada luego de que el Gobierno Nacional se negara a convalidar el aumento salarial acordado entre la federación y las cámaras empresarias.

“Esta Federación manifiesta que no se puede permitir que el Ministerio de Economía coarte la libertad de los trabajadores de negociar sus salarios con las cámaras del sector”, señalaba el comunicado oficial emitido por el gremio liderado por Hugo Moyano.

El Gobierno sigue desafiando a Moyano y ahora le dicta conciliación obligatoria para frenar los paros de camioneros

El sindicato había remarcado que los empresarios del sector reconocieron que los aumentos salariales acordados “no tienen incidencia en la formación de precios”, dejando en claro que la negativa proviene exclusivamente del ámbito gubernamental.

La nueva determinación de la Secretaría de Trabajo, que no le permite hacer huelga al gremio por los próximos 15 días hábiles, implica otro desafío a Moyano y a su paciencia. Es que el camionero había sostenido una posición moderada aún cuando eso implicó la renuncia de su hijo Pablo a la conducción de la CGT.

En ese marco había tenido una reunión secreta con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, que había sido revelada por InfoGremiales. Se leyó como el inicio de una nueva relación con el Gobierno libertario pero a sólo unas semanas del encuentro la situación no sólo no mejoró sino que parece haber empeorado.