Despidos masivos en PAMI: La obra social de jubilados expulsa médicos, administrativos y psicólogos y vaciamiento de servicios

La noticia empezó a correr esta mañana en la sede central del organismo cuando 50 empleados quisieron fichar, pero el sistema les rechazaba las huellas dactilares. Se presume que son unos 250 despidos que aún no están formalmente notificados. Entre ellos, hay médicos, administrativos y psicólogos. Aseguran que tendrá fuerte impacto en las prestaciones para los personas mayores con servicios que quedarán casi vacíos.

Decenas de trabajadores de PAMI, en la sede central, no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo y se presume que se trata de una nueva ola de despedidos en el organismo.

En el edificio ubicado en Avenida Corrientes 650, 50 empleados se hicieron presentes como todos los días y quisieron fichar pero se encontraron con que el sistema no les toma las huellas para permitir el ingreso al edificio. No recibieron telegrama alguno.

El recorte, que comenzó el lunes, afecta a profesionales de diversas áreas: médicos, administrativos, psicólogos, trabajadores sociales y personal de recepción. Los despidos corresponden a empleados contratados desde el año 2020 en adelante y serían todos trabajadores de planta permanente. Entre los afectados se encuentran afiliados a sindicatos como UPCN, Sutepa, UTI y ATE.

El impacto de estas cesantías alcanza incluso a sectores críticos del organismo, como “PAMI Escucha y Responde”, el servicio de atención telefónica que funciona las 24 horas y los 365 días del año, donde ya se contabilizan al menos 15 despidos.

Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia y la asunción de Esteban Leguízamo como director ejecutivo del PAMI, los trabajadores señalan que el organismo ha sufrido un proceso de desarticulación y recortes en programas esenciales para las personas mayores. Entre las medidas ya implementadas se encuentran la reducción en la entrega de medicamentos gratuitos al 100 % y ajustes en otros servicios clave.

Sin embargo, los trabajadores advierten que esta ola de despidos profundizará aún más el impacto en los afiliados del PAMI, al reducir la capacidad operativa del organismo. Según denuncian, el gobierno tiene como objetivo una fuerte disminución de recursos en el organismo durante este año, lo que podría agravar la situación de los jubilados y pensionados que dependen del sistema.