El Gobierno busca limitar aumentos salariales y habla de un «entendimiento» con la CGT a partir de la idea del Ejecutivo de controlar la escalada inflacionaria con los salarios.
El Gobierno nacional avanza en su estrategia de contener las negociaciones paritarias y limitar los aumentos salariales con el argumento de acompañar la baja inflacionaria proyectada. En este marco, la Secretaría de Trabajo ha manifestado su negativa a homologar acuerdos que superen dichas expectativas, lo que genera tensión con algunos sectores sindicales. Mientras tanto, este martes comenzará la negociación con los trabajadores estatales, donde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ya expresó su rechazo a la posibilidad de un techo salarial impuesto.
Uno de los acuerdos más representativos de esta tendencia es el del Sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, que redujo sus pretensiones iniciales del 15% al 5,5% en tres tramos, más un bono de $600.000. Este acuerdo es considerado por el Gobierno como un «referente» para futuras negociaciones y un ejemplo de acompañamiento de la política salarial oficial. Situaciones similares se han dado con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que cerró en un 12,3% en cinco tramos, y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), que acordó un 5,1% hasta marzo.
No obstante, persisten tensiones con algunos sectores sindicales. La Fraternidad, el gremio de los ferroviarios liderado por Omar Maturano, mantiene su reclamo de un 10% de resarcimiento por 2024 y evalúa medidas de fuerza. Asimismo, la Secretaría de Trabajo aún no homologó el acuerdo de Sanidad, encabezado por Héctor Daer, por considerarlo superior a la pauta oficial. También se encuentra en espera el convenio de los químicos, que acordaron un 2,7% para enero.
Desde el Gobierno insisten en que «la inflación está bajando» y que las paritarias deben alinearse con esta tendencia. Según fuentes oficiales, algunos gremios han mostrado disposición a moderar sus demandas a cambio de que el Ejecutivo no avance con modificaciones a la Ley de Asociaciones Sindicales ni elimine la cuota solidaria, un aporte compulsivo de trabajadores a los sindicatos.
El oficialismo resalta un «entendimiento» con la cúpula de la CGT, destacando el diálogo con figuras como Héctor Daer (Sanidad), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Gerardo Martínez (UOCRA). Entre los principales interlocutores gubernamentales se encuentran el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el asesor presidencial Santiago Caputo, quienes han mantenido negociaciones clave con los sindicalistas. En este contexto, el Gobierno considera que la estrategia de moderar las paritarias ayudará a consolidar la estabilidad económica sin generar presiones inflacionarias adicionales.