La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) que conducen Juan Brey y Rubén Fernández, respectivamente, señalaron su «preocupación» y «disconformidad» con «la política empresarial de Air France, que anunció el despido de 2.900 trabajadores».
Los sindicalistas enviaron una carta al embajador de la República de Francia en la Argentina, Jean Michel Casa, expresando esa «preocupación y disconformidad» con la decisión de despedir.
La compañía francesa anunció esta semana de forma sorpresiva la cesantía de 2.900 trabajadores de la actividad aeronáutica.
Los dirigentes se dirigieron a la Embajada del barrio porteño de la Recoleta y reclamaron audiencia con «un funcionario», posibilidad que les fue negada, por lo que presentaron la nota en la Mesa de Entradas de la sede diplomática.
«Desde las organizaciones sindicales argentinas se procura advertir y concientizar sobre la implementación de las políticas de ‘Cielos Abiertos’ en Francia y las profundas complicaciones que conllevan, como cesantías, destrucción del empleo local y dumping social», explicaron Fernández y Brey, quien además es vicepresidente del Comité Regional de Tripulantes de Cabina para América Latina de la Federación Internacional del Transporte (ITF).
En la misiva, los gremios que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que lidera Juan Carlos Schmid, señalaron su «solidaridad» con «los compañeros franceses que están sumamente preocupados por su estabilidad laboral».
Los dirigentes reclamaron que se mantengan las vigentes regulaciones en la Argentina y afirmaron que «es importante que el próximo gobierno continúe sosteniendo la actual política y que no adopte la postura de ‘Cielos Abiertos’, cuyas consecuencias ya se observan en Francia con la generación de desempleo».
«La medida otorga clara ventaja competitiva a las firmas aerocomerciales, que tienen base y personal en los países en los que la legislación laboral desprotege a los trabajadores», aseguraron.
El lunes último, directivos de la aerolínea de bandera Air France anunciaron el despedido de 300 pilotos, 900 azafatas y comisarios de a bordo y de 1.700 empleados de tierra, a lo que se sumará el retiro de cinco aviones de la flota en 2016 y otros nueve en 2017.
Brey y Fernández explicaron que la carta entregada en la sede diplomática gala procuró realizar «un llamado al gobierno de Francia para que tome cartas en el asunto y resuelva el conflicto, garantizando todas las fuentes laborales», concluyeron.