
La CTA-T lamentó la muerte del Papa Francisco y lo despidió como un líder cercano a los trabajadores, comprometido con los excluidos, el cuidado del planeta y la construcción de un mundo más justo e igualitario.
La Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA-T) expresó su profundo dolor por el fallecimiento del Papa Francisco, a quien definió como “una figura trascendental” que llevó adelante una opción clara por los pobres, la justicia social y el cuidado del planeta como “Casa común”.
En un comunicado titulado «Adiós al profeta de los pobres y la justicia social», la CTA-T resaltó que el pontífice argentino fue “más que un líder religioso: un pastor cercano a los trabajadores y los excluidos”, cuyo legado debe ser reivindicado especialmente “en este momento de crisis económica sin precedentes en nuestro país”.
Desde la central obrera destacaron su estilo transformador al frente de la Iglesia católica, recordando gestos concretos como la incorporación de mujeres en cargos de decisión dentro del Vaticano, su impulso a la inclusión en organismos clave y su vocación por el diálogo interreligioso y ecuménico. En ese sentido, subrayaron que Francisco “desafió los conservadurismos, escuchó a quienes disentían y convirtió al Vaticano en un espacio de encuentro social”.
El comunicado también valoró su compromiso con la paz y su papel como mediador en conflictos internacionales, así como su valentía al enfrentar discursos de odio, el poder deshumanizante del dinero y lo que denominó “la cultura del descarte”.
Para la CTA-T, el Papa compartía “valores profundamente arraigados en el movimiento obrero”, como la solidaridad de clase, la dignidad del trabajo y la rebeldía ante las injusticias. “Lo recordaremos en las causas que él abrazó: un mundo sin pobreza, con derechos para todos y soberanía sobre los bienes comunes”, concluyó la Mesa Nacional de la central sindical.
