
A 3 años de lo que fue su sorprendente derrota al frente de la seccional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela de la UOM, Francisco «Barba» Gutiérrez no abandona su sueño de recuperar el gremio. Se sube a las internas del peronismo bonaerense y promociona delegados. Aspira a enfrentar a Adrián Pérez, joven dirigente metalúrgico muy cercano a Mayra Mendoza.
Pasados 3 años de lo que fue su estruendosa derrota electoral después de casi 4 décadas al frente de la seccional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Francisco Virgilio «Barba» Gutiérrez no oculta sus intenciones de «volver». El gremialista, que además supo ser intendente de Quilmes por dos mandatos, recorre fábricas y despachos para cumplir ese objetivo.
La caída de Gutiérrez en 2022, que de alguna manera sería el anticipo del reclamo de renovación de las bases que terminaría en la debacle posterior de Antonio Caló al frente de la conducción nacional, dejó la seccional en manos de Adrián Pérez, un joven dirigente muy cercano a la intendenta quilmeña Mayra Mendoza.
En aquellas elecciones pasaron por las urnas casi 2600 afiliados. Pérez, al frente de la Lista Verde, se impuso por 221 votos sobre la Lista que encabezaba el histórico Gutiérrez y terminó con una hegemonía de 38 años de continuado.

En 2022 Pérez contó con el respaldo político y logístico de la jefa distrital y el apoyo de los gremios más cercanos al kirchnerismo. Filiación que todavía sostiene.
Sin embargo Gutiérrez no se resigna. Según pudo saber InfoGremiales en exclusiva el metalúrgico camina despachos y plantas de fábricas. Busca apoyos y patrocinar cuerpos de delegados que le respondan. De hecho eso lo podría llevar a meterse en la grieta del peronismo bonaerense para apalancar su candidatura.
«Él dijo que va a participar», aseguró un extenso conocedor del mundo metalúrgico que viene siguiendo los pasos del quilmeño en el último tiempo.
Desde que rompió con el kirchnerismo, Gutiérrez supo alinearse con las vertientes peronistas anticristinistas para apalancar sus aventuras electorales, tanto gremiales como locales. La fórmula no le dio buenos resultados en el pasado, pero lo cierto es que todo indica que hará un nuevo intento en el futuro cercano.