Los antecedentes de la política del gobierno de Mauricio Macri hacia los sindicatos docentes de la Capital no hace prever un panorama calmo para la mandataria electa por la provincia de Buenos Aires.
A pesar de ese precedente, o en realidad por eso mismo, María Eugenia Vidal optó por regalar un guiño amistoso a las pocas horas de haber ganado la elección ante Aníbal Fernández.
La gobernadora electa bonaerense aseguró que “la provincia que viene es la de el no enfrentamiento”. Y prometió: “Mi primera medida será convocar a gremios docentes”.
El SUTEBA, sindicato docente mayoritario de la provincia, tiene un perfil duro y mantuvo varias pulseadas con el gobierno de Daniel Scioli a la hora de las paritarias.
Sin embargo, el gremio conducido por Roberto Baradel se alineó con la postura que adoptó la CTA de Hugo Yasky y terminó apoyando la candidatura de Scioli y de Aníbal Fernández para la gobernación.
En adelante, Vidal deberá lidiar con el picante SUTEBA, y por eso se anticipó a ofrendar la paz.
La gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires por Cambiemos a su vez pidió esta mañana «empezar a hablar cuanto antes» con el sciolismo para hacer una «transición ordenada» en el distrito, tras su triunfo ante el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
En conferencia de prensa en un hotel del centro porteño, Vidal recordó que «la provincia no ha votado todavía su Presupuesto (para 2016) y es importante que lo trabajemos juntos, como también (diagramar) los operativos para la temporada de verano».
En la Capital, por su parte, donde Vidal todavía es la vicejefa de Gobierno, la administración PRO pulsea diariamente con los gremios docentes, como Ademys, que denuncia persecución y recortes educativos por parte del macrismo.
La dirigente del PRO, que bajo el sello de Cambiemos se quedó con la gobernación del principal distrito electoral del país, pidió «empezar a dialogar cuanto antes para hacer una transición ordenada, que ponga en prioridad a los vecinos».