Mientras el arco de los dirigentes cegetistas se repartían principalmente en las opciones de extracción peronista encarnadas por Daniel Scioli y Sergio Massa, Gerónimo «Momo» Venegas se jugó a la tarea de armar la pata peronista de un espacio poco propenso a recibir a gremialistas como era Cambiemos.
En soledad, el titular de los peones rurales, con el escaso acompañamiento de algunos gremios pequeños, como el de Recibidores de granos y trabajadores del CEAMSE entre otros, puso su incipiente estructura partidaria (FE) que no había tenido incidencia en 2013 al servicio de la coalición que conformaban el PRO, la Coalición Cívica y la UCR.
El resultado de la más que jugada apuesta de Venegas le redundó en muy buenos resultados. Es que un hombre de confianza del titular de la UATRE llegó a la intendencia de San Pedro. Se trata de Cecilio Salazar, quien representa a Cambiemos y es uno de los pocos representantes que tiene el Partido Fe en la Provincia de Buenos Aires.
Salazar es un histórico sindicalista del distrito. Como representante de Uatre llegó a manejar la obra social del gremio, Osprera. Es un hombre cercano a Venegas.
Pero el rédito del «Momo» no termina ahí. También logro colar a sus hombres en los distritos de Mar del Plata, La Plata y Bahía Blanca entre otros.
El pluvalor de Venegas fue obtener dos diputados provinciales por la quinta sección electoral. Se trata de Roberto Rago y Martín Domínguez Yelpo, dirigente de la UTA.
En épocas de vacas flacas para los dirigentes sindicales, Venegas se llevó la mejor cosecha del domingo y un reposicionamiento en las charlas de unidad de la CGT.