“Si no te molesta te digo compañero”, le preguntó Hugo Moyano al líder del PRO, Mauricio Macri hace sólo un mes en un acto en La Usina del Arte, en el cual el Gobierno de la Ciudad entregó distinciones a la labor de trabajadores del Servicio Público de Higiene Urbana.
La foto que le dio el titular de la CGT Azopardo al candidato presidencial esa tarde vino acompañada de elogios: «el macrismo fue el gobierno que reconoció la dignidad de los trabajadores”, lanzó el camionero, que posteriormente aceptó ir a la inauguración del monumento a Perón en territorio porteño y darle otra instantánea al postulante de Cambiemos.
Casualmente, o no tanto, ese día la convocatoria tenía que ver con reconocer el Servicio Público de Higiene Urbana que realizan los afiliados del gremio, un nexo que hoy, a la luz de un audio que consiguió en exclusiva InfoGremiales, comienza a mostrar los negocios que unen al ex presidente de Boca con el actual presidente de Independiente.
Siempre se habló de las sospechosas relaciones carnales entre los Moyano y la firma de recolección de residuos Covelia S.A. que llevó al titular de camioneros a ser investigado desde Suiza por lavado de dinero.
Ahora un audio de Eva Moyano, hermana de Hugo y cabeza de la seccional marplatense de Camioneros, blanquea otra forma en la que el negocio puede quedar en manos del gremialista, sin necesidad de que una Sociedad Anónima intervenga.
Irma Eva Moyano, conocida como Eva, nunca se subió a un camión. La portación de apellido la llevó a ser lugarteniente de su hermano en la filial que vio nacer en el sindicalismo a un joven Hugo Moyano. Eva fue recientemente electa secretaria General de Camioneros en «la feliz» pero llegó a ese lugar con polémica. Es que desde la oposición la señalan por la proscripción de una lista opositora con el aval de la conducción nacional. Además los opositores denuncian persecuciones y aprietes impulsados desde el sindicato a las empresas para que los despidan.
«Macri trajo máquinas para lavar las veredas y limpiar las veredas», cuenta Eva en una reunión sindical. «Lo iba a hacer Macri, pero no lo dejaron», agrega.
Eva explica que entonces, negociación con el Jefe de Gobierno mediante, el gremio «creó una cooperativa», que en realidad es una firma que maneja el sindicato, camuflada bajo esa razón social, para explotar el negocio de recolección de residuos y el reciclado en la Ciudad de Buenos Aires.
No se trata de un negocio menor. El servicio de recolección de residuos y reciclado porteño emplea a unos 7 mil trabajadores y factura millones. Eva relata el artilugio ante sus afiliados con la aspiración de replicar el modelo de «cooperativa privada» y poder quedarse también en Mar del Plata con el negocio.
Además cuenta que formalmente hay un trabajador designado por Camioneros como presidente de la «cooperativa», que es un hombre de confianza de la conducción y que se encarga de llevar las resoluciones de Moyano a los empleados, declarados como falsos cooperativistas.
Este modelo diseñado para que Moyano esté en los dos lados del mostrador, fue el puntapié para tejer una relación más que cordial entre ambos dirigentes, que fue abonada por las gestiones de Ezequiel Sabor desde la subsecretaría de Trabajo porteña. No casualmente el camionero dijo públicamente hace unas semanas: «Hay que convertir la Subsecretaría de Trabajo en ministerio».
Los «favores» entre el Macrismo y Moyano también tienen un capítulo vinculado al fútbol. Es que en la comisión directiva de Independiente que encabeza Hugo Antonio aparece el legislador del PRO Cristian Ritondo. Pero eso no es todo. También Moyano mudó los ahorros del gremio del Banco Provincia (Bapro) al Banco Ciudad, administrado por el PRO.
Según informó La Nación la operación se concretó el 10 de septiembre de 2013, cuando el Sindicato de Choferes de Camiones y Afines retiró $ 4.411.314,14 de una cuenta que tenía en la sucursal N° 1 del Bapro, monto que transfirió a un plazo fijo en el Banco Ciudad, según aseguraron a LA NACION fuentes vinculadas al moyanismo.
A partir de este lazo entre el gremio y el banco que preside Rogelio Frigerio, se avanzó en un convenio de patrocinio con el club Independiente por el cual el Banco Ciudad abonó $ 5.000.000 por 18 meses a cambio de publicidad en la camiseta, en la estática del estadio y facilidades para que los socios accedan a tarjetas de crédito o débito.
Aunque ya no representa a todo el movimiento obrero, ni a una porción mayoritaria por la fragmentación de estos años, va quedando claro que Cambiemos se apoya en Moyano para reeditar una alianza sindical que en le dio réditos al kirchnerismo en los tempranos 2.000 y que luego estalló por los aires.