«¿Qué sabés de un encuentro Caló-Moyano?». Esa fue la pregunta que recorrió el mundo sindical de punta a punta en la jornada de ayer, y tuvo a todos alertas sobre una hipotética cumbre que se daría en las próximas horas entre los líderes cegetistas.
La versión surgía luego de días en los que Antonio Caló había cambiado su habitual tono componedor en las declaraciones públicas, para castigar fuertemente al camionero dudando hasta de su filiación peronista por su respaldo velado a la candidatura de Mauricio Macri.
La distancia entre ambos jefes sindicales hoy es muy importante, por lo que parece complejo imaginar un encuentro. Mientras Caló está jugado 100% con Daniel Scioli, Hugo Moyano sigue mostrando su simpatía por Mauricio Macri y siendo amistoso con el PRO.
Ante las preguntas de InfoGremiales desde el entorno del metalúrgico negaron las versiones y atribuyeron los rumores a una maniobra instalada para «esmerilar» la conducción del titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la CGT y generar ruido en la candidatura de Daniel Scioli.
Un avezado conocedor del paño gremial dijo que un gesto de esas características de Caló hoy sería una «randazzeada», por lo que le restaban chances de una cumbre antes del balotaje.
Es más, desde la CGT oficial aventuraron que será muy dificultoso una reunificación de la central luego de los comicios, dado el perfil que está tomando la conducción moyanista y la CATT en el marco de la campaña, a quienes los asocian con el PRO.
«El 23 de noviembre el que gana llamará al otro sector», explicaron, aunque confiaron en que no tienen esperanzas en que la reunificación sea total y se imaginan a una porción afuera de la futura CGT.