Trabajadores de la empresa avícola Rasic Hermanos, que vende los pollos «Cresta Roja», bloquearon ayer el tránsito por segundo día consecutivo en la autopista Riccheri. Concretamente reclaman que el gobierno provincial restablezca los recursos que enviaba para alimentar a las aves, tras el sacrificio de 9 millones de pollitos por mala nutrición.
El delegado gremial de los trabajadores, Cristian Villalba, dijo a DyN que, «se frustró ayer (por el martes) la reunión con (el ministro de Seguridad bonaerense) Alejandro Granados», hombre fuerte de Ezeiza, donde tiene sus dos plantas de faena Rasic Hermanos, que a su vez posee en la región granjas de reproductores y molinos de alimentos. «Granados no asistió a un encuentro con la comisión gremial interna (de la empresa avícola) en un bar del microcentro porteño», explicó.
El delegado confirmó que el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, recibió el martes en su despacho a los intendentes bonaerenses Oscar Cicco (Ezeiza), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Raúl Basualdo (San Miguel del Monte) y Fernando Gray (Esteban Echeverría). Villalba comentó que Aníbal Fernández dijo a los intendentes «que estaban depositados 20 millones de pesos de la Provincia en la cuenta judicial». «Pero la plata no aparece y lo único que sabemos es que de los $ 200 millones para alimentos sólo llegaron 80 millones de pesos», aseguró.
Los trabajadores de Rasic Hermanos bloquearon el tránsito el viernes pasado por el mismo motivo entre las 9.30 y las 15 frente al Obelisco. Ya habían protestado en el centro porteño el 22 de octubre, para denunciar el vaciamiento de la empresa y el atraso en el pago de salarios.
Rasic Hermanos comenzó a tener problemas económicos severos a fines de 2013, cuando acumulaba una deuda cercana a los 1.200 millones de pesos. En 2014, se presentó a convocatoria de acreedores y, en marzo de 2015, estuvo a punto de cerrar por los conflictos gremiales que derivaron del intento de sus dueños de reducir un 30% la plantilla de personal, que sumaban unos 3000 trabajadores.
El gobernador Scioli, tras gestiones encaradas por Granados, ordenó intervenir la empresa avícola. Desde septiembre hay un interventor avalado por la Justicia, el dirigente kirchnerista de Quilmes, Daniel Gurzi, quien contó con un salvataje económico de la provincia.