Los integrantes de la Mesa Nacional de CTA de los Trabajadores, junto al titular de la central sindical, Hugo Yasky, dialogaron salieron a quemar los últimos tiros en la campaña presidencial de Daniel Scioli.
Para eso realizaron asambleas con trabajadores del cuero en Pompeya, del Conicet en el Polo Tecnológico de Palermo y del municipio de Avellaneda. La idea de la conducción gremial es «apoyar el modelo de inclusión social y de paritarias libres de Scioli – Zannini para el 22 de noviembre».
En el recorrido que incluyó las visitas a una fábrica de manufacturas de cuero en el barrio porteño de Pompeya, al flamante edificio del Conicet donde funciona el Polo Tecnológico en Palermo y al Auditorium José Rodríguez Fauré de la Unión Industrial de Avellaneda de ese municipio bonaerense, Yasky conversó con los trabajadores mano a mano para pedirles el voto.
Yasky resaltó que “el trabajador que vota a Macri, vota contra sus propios intereses” y agregó: “nunca tuvimos dos proyectos de país tan opuestos confrontándose. Hay dos candidatos; es blanco o negro. Uno va a poner al país a favor de los grupos empresarios y planea tres medidas: ajustar, eliminar los subsidios y bajar el gasto público”.
En ese sentido, aclaró: “para nosotros no se trata de gasto público sino de inversión social. Para un trabajador, votar a Scioli es votar la posibilidad de seguir peleando”.
Además estuvo en los hangares de Ezeiza con los trabajadores nucleados en la Asociación del Personal Aeronaútico (APA), donde también se realizó un acto para charlar mano a mano con los empleados de la actividad.