La CTA de Pablo Micheli vuelve a la calle para poner en agenda la violencia de género. Alejandra Angriman, secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA Autónoma señaló: “Además este 25 de noviembre ya tendremos un nuevo presidente electo pero ninguno de los dos ha incluido en sus campañas electorales la problemática de los femicidios y la violencia de género que año a año las estadísticas demuestran que va en un alarmante ascenso”.
“Hoy podemos decir que hemos logrado instalar la temática en los medios y se avanzó mucho en la visibilización de la violencia en todos sus aspectos, sin embargo queda mucho por hacer en materia de derechos y todavía nos debemos un profundo cambio político y cultural que cuestione de cuajo la sociedad patriarcal y capitalista que sigue vigente”, agregó Angriman en declaraciones a la Agencia CTA.
Jorgelina Sosa, secretaria de Género de CTA Capital agregó: “Lo consideramos importante porque es una fecha que nos identifica a todas, cuando fueron asesinadas las hermanas Miraval por el represor Rafael Trujillo. Todos los años que marchamos tenemos en claro lo que está pasando con nuestras compañeras con la violencia de género. Seguimos en la calle por las necesidades que tenemos las mujeres: porque las leyes tengan presupuesto y que se implementen y las compañeras tengan dónde recurrir”.
En ese sentido, Sosa volvió a llamar que el Congreso trate y apruebe el proyecto de ley de la licencia por violencia de género, que haya presupuesto para la ley de violencia y que no haya ni una menos: “basta de femicidios”.
Por su parte, Mónica Beresovsky, secretaria de Capacitación y Género de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP-CTA) sumó su voz: “Nosotras como trabajadoras de la salud, de CICOP participamos este 25 de noviembre de diferentes actividades porque queremos decirle al gobierno que se está yendo y a cualquiera sea que esté después del balotage que quedan deudas en los derechos de las mujeres y vamos a seguir peleando por lo conquistado y por lo que falta”.
La médica agregó: “Nosotros sostenemos que no tiene que haber trabajo precario, que las condiciones en las que llevamos adelante nuestro trabajo debe ser modificado, no sólo en lo salarial sino en aspectos concretos como la apertura de los jardines materno-paternales en los lugares de trabajo o la reducción en el horario de las guardias a 12 horas y no de 24 horas. El último punto que queremos agregar es que en nuestros lugares de trabajo se implementen los protocolos de aborto no punible para que podamos trabajar en un marco de derecho”.