El nuevo gobierno aún no asumió, pero ya empezó a recibir mensajes de advertencia de parte de sectores que se encuentran inquietos ante la posibilidad de que la próxima administración decida achicar la planta del Estado.
Lo dejó en claro el secretario general del sindicato de estatales ATE nacional, Hugo Godoy, quien le advirtió a Macri que «no» va a «permitir ningún despido» en el sector y anticipó que le reclamará al referente del PRO «mejores condiciones laborales para los 95 mil trabajadores precarizados» del área.
«El Ministerio de Trabajo tiene que ser un instrumento para que haya libertad y democracia sindical, y no para que haya un mecanismo para quebrar la unidad» de los empleados, alertó en declaraciones a la agencia DyN.
En la misma línea se expresó el titular del gremio de Peajes y diputado nacional Facundo Moyano, quien aseguró que el presidente electo «no» tiene «demasiado margen para medidas bruscas que afecten a los sectores más vulnerables», y advirtió que si el nuevo gobierno aplica un «ajuste», el sindicalismo estará «en la calle».
«Voy a ser responsable como opositor, más allá de que no se puede hacer especulaciones sobre lo que va a pasar. Veremos qué es lo que hace Macri. Si hay ajuste, por supuesto vamos a estar en la calle, luchando», aseveró el titular del gremio de Peajes en declaraciones a radio Vorterix.
La posibilidad de que el próximo gobierno le ponga techo a las paritarias es otra de las preocupaciones de los representantes sindicales. Sin embargo, en ese sentido, el referente laboral de Cambiemos, el diputado Jorge Triaca, aseguró que no habrá limitaciones para las negociaciones.
El diputado kirchnerista Héctor Recalde advirtió que los «acuerdos sociales» entre distintos sectores «no pueden reemplazar» a las negociaciones paritarias y reclamó no volver a la flexibilización laboral aplicada durante la década del 90.