Los nombramientos y el gabinete de Mauricio Macri está generando un clima de tensión en varios sectores que temen la llegada de los nuevos funcionarios. Uno de ellos es Aerolíneas Argentinas, donde los trabajadores temen una ola de despidos luego de la intensa campaña mediática sobre los recursos que se destinan a la aerolínea de bandera.
Hace unas horas se supo que la CEO de General Motors, Isela Costantini, se hará cargo de Aerolíneas Argentinas y desde el gremio de Pilotos (APLA) ya salieron al cruce de su futura gestión.
«Viene temporalmente a Aerolíneas a hacer el trabajo sucio, a achicar 1500 empleados en el formato retiro voluntario y demás. Y luego se vuelve a la multinacional», alertó Pablo biró, el secretario general de Pilotos de Líneas Aéreas.
Este hecho se constata, según explicó el gremialista en que, Costantini va a mantener su sueldo de General Motors mientras dure su excursión por el estado y le preservarán su puesto de CEO en la multinacional, aseguró.
El gremialista, además, denunció que el equipo de trabajo con el que desembarcará Constantini se lo está armando la multinacional LAN Chile, que tiene una historia negra en materia de condiciones laborales y es el principal competidor de la aerolínea estatal.
«El problema que tenemos con el holding LAN es que es negrero y que tiene tendencia a hacer formatos de flexibilización laboral de manera que el trabajador queda desprotegido», añadió Biró.
La designada titular de Aerolíneas Argentinas a partir del 10 de diciembre por Mauricio Macri, podría poner en jaque las condiciones laborales y de funcionamiento de la empresa que fue estatizada por el gobierno saliente que había sido diezmada durante su privatización.