El «Panorama Laboral 2015» del organismo laboral tripartito señaló que la desaceleración económica provoca un aumento del desempleo e indicios de incremento de la informalidad, en tanto asciende la desocupación entre las mujeres y los jóvenes y «la situación es preocupante y plantea desafíos de política a los países de la región, ya que en 2016 el desempleo podría subir otra vez».
La tasa de desocupación de América Latina y el Caribe aumentó en 2015 por primera vez en un lustro a 6,7 por ciento, lo que provocó que al menos 1,7 millones de personas se hayan sumado a las filas de quienes procuran empleo y no lo hallan, de acuerdo con el informe anual de la OIT, que registró el impacto de la desaceleración del crecimiento económico en el mercado laboral.
El «Panorama Laboral 2015» de América Latina y el Caribe advirtió que se registra «un cambio de tendencia» en los indicadores de empleo, con un deterioro de la situación laboral de mujeres y jóvenes e indicios de que podría elevarse la informalidad a través de «una mayor generación de empleos de menor calidad».
«Los efectos acumulados de la desaceleración económica, que se inició hace tres o cuatro años y se profundizó en 2015, pueden describirse como una crisis en cámara lenta», afirmó el Director Regional de la OIT, José Manuel Salazar, al presentar el informe en Lima, la capital peruana, y agregó que la situación «es preocupante y plantea numerosos desafíos de política».
Los pronósticos de crecimiento lento para la región se mantienen para los próximos años, por lo que la OIT estimó que la tasa de desempleo promedio de América Latina y el Caribe podría subir nuevamente en 2016 a 6,9 por ciento, en tanto Salazar destacó que este año, al igual que ocurrió con la desaceleración económica, la menor generación de empleo se manifiesta también a diversas velocidades en las naciones de la región.
En algunos países incluso se reduce la tasa de desocupación, pero a nivel regional hay naciones que gravitan de forma importante sobre el aumento del promedio en ese guarismo, en especial Brasil.
Así, la principal alza del desempleo se produjo en América del Sur, donde pasó de 6,8 a 7,6 por ciento y, en el Caribe, aumentó de 8,2 a 8,5, pero en Centroamérica y México bajó de 5,2 a 4,8.
La tasa de desempleo promedio para toda la región ascendió de 6,2 en 2014 a 6,7 por ciento este año y, la diferencia de cinco décimas porcentuales, implicó que el número de desocupados aumentó en 1,7 millones y, por lo tanto, «el total de latinoamericanos y caribeños afectados por la falta de empleos es de 19 millones».
Las noticias relacionadas con la calidad del empleo «no son buenas», aseveró el Director Regional de la OIT, y existen indicadores de desaceleración del crecimiento de los salarios y de una reducción de la generación de empleo no asalariado, mientras aumenta el trabajo cuentapropista que, en muchos casos, «está asociado a condiciones laborales precarias», indicó.
«Estos son signos de que puede estar aumentando la informalidad que, según los últimos datos, alcanzaba a 130 millones de trabajadores», agregó el funcionario laboral regional.
Más de la mitad de los nuevos desocupados son mujeres; la tasa de desempleo del sector aumentó de 7,7 en 2014 a 8,2 por ciento en 2015, según el «Panorama Laboral», lo que equivale a 1,4 veces la de los hombres y, el estudio regional, explicó que la de participación laboral femenina retomó la tendencia al alza, pero la de ocupación se comportó de forma más moderada.
«El mayor número de desocupadas es consecuencia del mayor ingreso de mujeres al mercado laboral», puntualizó el documento.
También se elevó el desempleo juvenil después de años en los que se registró una disminución, es decir, que para ese grupo «la tendencia se modificó» y, al igual que ocurre con la tasa general, el comportamiento de la juvenil fue diverso en los países y en casi la mitad se observó una mejora, aunque el promedio regional de ese indicador observó un alza de 14,5 a 15,3 por ciento.
«A menos que se apliquen políticas para impulsar la cantidad y calidad de empleo juvenil, la coyuntura económica que se vislumbra para los próximos años podría agravar más la situación», alertó.
El «Panorama Laboral» de la OIT observó que en el corto plazo ese escenario de mayor desempleo e informalidad debería enfrentarse con políticas de mercado de trabajo y sociales dirigidas a proteger el empleo y el ingreso de las personas.
El Director Regional de la OIT advirtió sin embargo que también serán necesarias medidas para enfrentar problemas estructurales de larga data y planteó que «la desaceleración es evidencia, una vez más, de que los países de la región continúan dependiendo excesivamente de las dinámicas de la economía mundial y de que hacen falta más motores y fuentes endógenas de crecimiento».
«En el mediano y más largo plazo resulta impostergable diseñar y ejecutar políticas de desarrollo productivo para diversificar las estructuras de producción, promover el aumento de la productividad y el crecimiento de las empresas, creando así más y mejores empleos que generen un crecimiento inclusivo», afirmó Salazar.
También destacó que para lograr avanzar en esa dirección será esencial impulsar el diálogo social entre gobiernos, empleadores y trabajadores y adelantó que se requieren de inmediato respuestas dialogadas que sean producto de una visión compartida.
El «Panorama Laboral 2015», basado en fuentes oficiales de cada país, presentó por primera vez tasas de desocupación a nivel nacional, disponibles para la mayoría de las naciones hasta el tercer trimestre de este año, concluyó.