“Nuevamente Miradas al Sur se publica sin firmas”, aclaró la publicación ayer. Según los trabajadores, los motivos del reclamo son: “el atraso en el pago de los salarios correspondientes al mes de noviembre; la falta de comunicación por parte de la empresa de una fecha cierta de pago; y la injustificada dilación de los directivos de Ultrakem S.A. (propietaria de Miradas al Sur) en concurrir a la redacción para explicar la situación, pese a los reiterados pedidos de los trabajadores”.
Hasta ayer, los trabajadores de Miradas al Sur continuaban en estado de asamblea permanente por la incertidumbre del futuro de la publicación. Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires expresaron su solidaridad con el reclamo.
Hace un año, la publicación dominical pasó de manos: el Grupo Veintitrés, de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, le vendió Miradas al Sur a una de las cooperativas de la organización social vinculada al Movimiento Evita.
En los últimos meses, se multiplicaron los conflictos gremiales en el mundo de la prensa: radio Rivadavia, el Grupo Octubres, La Nación fueron algunos de los medios en lo que ya empezaron los focos de amenazas de despidos y resistencia. Al respecto, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) llamó “al conjunto de los trabajadores y trabajadoras de prensa escrita, radial y televisiva a mantenerse unidos y alertas ante la posibilidad de que los empresarios de medios intenten ejecutar planes de ajuste con la excusa del cambio de gobierno y de escenario político”.