La abogada Agustina Vargas Otero dijo a Télam que el Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio Ledesma (SOEAIL-CTA), al que representa, solicitó ser querellante en las causas “Aredes” y «Bernard”, que implican a Carlos Pedro Blaquier, dueño del ingenio.
“La respuesta se espera en lo inmediato porque el juez ya tenía conocimiento del hecho. En las dos causas la mayoría de las víctimas fueron delegados, integrantes de la Comisión Directiva (del sindicato), dirigentes de la obra social y familiares de sindicalistas”, detalló.
El pedido se suma a otro de fines de octubre pasado para actuar como querellantes en la causa “Burgos” por secuestros consumados entre el 20 y el 27 de julio de 1976, en la que también está implicado Blaquier, quien en la época en que se cometieron los hechos investigados y durante décadas presidió el directorio del Ledesma.
“En las causas Bernard y Aredes se ve el accionar de Blaquier, (el entonces administrador del Ledesma, Alberto) Lemos y de las fuerzas de seguridad para desarticular la acción gremial y toda actividad sindical”, ello correspondido con que “representaban una amenaza para la empresa”, señaló la entrevistada. Además, agregó que «éste es el primer paso para lograr la cárcel efectiva para Blaquier, Lemos y todos los responsables».
Por su parte, Freddy Berdeja sostuvo que «la CTA está acompañando la presentación porque es muy importante la decisión que ha tomado el Sindicato de Azucareros de Ledesma (SOEAIL) en presentarse como querellantes en las causas contra Blaquier y Lemos, porque el sindicato podrá presentar las pruebas para que se llegue a la verdad».
La presentación se realizó ante el Juzgado Federal 2, a cargo del juez Fernando Poviña, por los dirigentes y abogados del SOEAIL con el acompañamiento de los secretarios generales de la CTA Autónoma Jujuy, Freddy Berdeja y de ATE Jujuy, Matias Brizuela, junto a otros militantes de esas organizaciones sindicales.
Durante la “Noche del Apagón”, fuerzas represivas de la dictadura cívico-militar ejecutaron uno de los más grandes operativos de secuestro y desaparición forzada de personas en la ciudad de Libertador General San Martín, donde se hallan la planta industrial del Ledesma y La Rosadita, residencia de la familia Blaquier, a un centenar de kilómetros de la capital provincial.
Testigos claves de esos hechos declararon haber visto camionetas de Ledesma utilizadas para el traslado de secuestrados en la represión de julio de 1976, que abarcó Libertador y también las localidades de Calilegua y El Talar, donde el Ledesma, el mayor ingenio del país, posee extensas plantaciones de caña.
En la Noche del Apagón (en rigor: de los Apagones) fueron secuestradas más de 400 personas, de las cuales 33, en su mayoría trabajadores de Ledesma, permanecen desaparecidas.