Las paritarias que calientan lo que viene

Como todos los años, la Semana Santa trae algo de serenidad al agitado escenario que originan las negociaciones paritarias en la mayoría de los gremios. Son días de tensa calma porque varios sindicatos evalúan una escalada de conflictos tras el domingo de Pascuas.

El panorama es vastísimo. Si bien gremios importantes –la UOCRA, UOM, bancarios, Comercio, entre otros– ya acordaron sus recomposiciones salariales por debajo del 30%, hay otros que exigen subas superiores. Alimentación y Aceiteros lideran ese lote que empieza a preocupar al Gobierno nacional por eventuales conflictos que podrían resultar fuertes golpes a su gestión. Aquí, un pequeño repaso de las negociaciones más complejas.

SUBTE

Con el acuerdo paritario vencido el 31 de marzo, y en el medio de las polémicas situaciones que se generaron a raíz de las diversas posturas en el paro del 10 de abril, los metrodelegados pidieron un incremento salarial del 37% para los trabajadores del subte, en el marco de la primera instancia de la paritaria de reuniones.

El pedido se concretó en la sede de la subsecretaria de Trabajo porteña y participaron los delegados de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y representantes de la empresa Metrovías, concesionaria del servicio de subterráneos.

El secretario general de la AGTSyP, Roberto Pianelli, aclaró que, además del 37% de aumento, pidieron un “0,7 más por año de antigüedad” y un “pliego de mejoras en las condiciones laborales”.

ALIMENTACIÓN

Podríamos definir a la Federación de Trabajadores de la Industria de Alimentación (FETIA) como la más vanguardista de las federaciones, al menos por el pedido que hicieron para este 2014. FETIA solicitó a las cámaras empresariales un salario inicial de 9.000 pesos, lo que representa un aumento del 45%, el más alto de los reclamados hasta ahora, y muy por encima del techo de 30% que sugirió la Casa Rosada.

Lo curioso es el contrapunto que existe entre las patronales y los trabajadores: mientras las empresas aluden que no pueden pagar esos aumentos, entre otras razones por la disminución de ganancias que originó el plan Precios Cuidados; el sindicato fundamentó el 45% por la estrafalaria rentabilidad del sector. El secretario general de esa Federación, Rodolfo Daer, admitió que las negociaciones paritarias «podrían terminar en conflicto” si no hay una respuesta rápida del empresariado.

ACEITEROS

Es, sin dudas, la negociación que más atemoriza al gobierno nacional. ¿El motivo? Si llega a entrar en huelga, la Federación Nacional de Trabajadores Aceiteros puede trabar la exportación de soja, justo en el período de mayores transacciones (llegan a arribar al puerto de San Lorenzo 10.000 camiones por día para traspasar sus cargas a los barcos) y cuando la Casa Rosada necesita imperiosamente divisas extranjeras.

El sindicato reclamó una suba remunerativa del 39%, lo que llevaría el sueldo básico a 10.505 pesos. Pero la falta de respuesta por parte de las cámaras de la actividad (Ciara, Ciavec y Carbio) originó que declarara el estado de alerta con quite de colaboraciones. Vale aclararlo: esa Federación representa, entre otros, a los trabajadores y estibadores que cargan los porotos de soja a los barcos.

El mismo planteo que la Federación de Aceiteros alienta la cúpula de la CGT regional San Lorenzo, que ejerce la representación paritaria de unos 4.000 trabajadores tercerizados, entre vigiladores, portuarios, estibadores y obreros de la construcción, agrupados en el convenio del complejo oleaginoso portuario (COPA) del Gran Rosario. La delegación cegetista reclama también una suba del 39% de manera de llevar el piso salarial de $ 7.250 a $ 10.078.

Con la intención de destrabar la situación entre los trabajadores y las tres cámaras empresarias, este lunes 21 viajará a Rosario la viceministra de Trabajo, Noemí Rial.

PETROLEROS

A pesar de la división que existe entre la conducción de la federación nacional, liderada por el diputado massista Alberto Roberti, y algunas seccionales del Interior, el reclamo de recomposición salarial está unificado en el orden del 35%.

El senador nacional Guillermo Pereyra, del Movimiento Popular Neuquino, hombre fuerte del gremio en la Patagonia y también en la CGT Azopardo, adelantó que si no hay novedades en la semana que se aproxima, de las asambleas de trabajadores surgirá un eventual plan de lucha.

Como le preocupa la situación de los aceiteros por la exportación de soja, el Gobierno sabe que el posible conflicto con los petroleros puede ser un golpe medular a su gestión: los trabajadores que operan en la zona de Vaca Muerta, la última y principal apuesta del Gobierno en materia energética, podrían paralizar los trabajos en el yacimiento de petróleo no convencional si no hay un rápido acuerdo en las paritarias.

JUDICIALES BONAERENSES

Con varios días de huelga en las últimas semanas, las divergencias entre lo que pide la Asociación Judicial Bonaerense y el gobierno de Daniel Scioli siguen siendo sustanciales. La última oferta del 30% de aumento les parece escasa a los judiciales, que ya informaron que pretenden un 45%.

El titular del gremio judicial, Hugo Blasco, reconoció que la suba ofertada es «insuficiente», y enfatizó en que «el gobierno tiene la palabra y debe tomar la decisión para que la distribución del ingreso sea justa».

Los paros que realizaron en las últimas dos semanas incluyeron movilizaciones a La Plata, frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia, también en la legislatura provincial.