El personal ferroviario de las empresas de cargas Nuevo Central Argentino (NCA) y Ferroexpreso Pampeano (FEPSA) agrupado en el Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad realizó un paro de 48 horas en rechazo de «las demoras en resolver las diferencias en las condiciones laborales de los convenios colectivos».
«Si las empresas continúan con su intransigencia habrá más medidas de fuerza», aseguró el secretario de Prensa, Horacio Caminos.
Un comunicado gremial remarcó que «están agotadas las instancias de negociación determinadas por el Ministerio de Trabajo» y explicó que no obstante la medida de fuerza de 24 horas de la semana anterior el sector empresarial «se niega a resolver las diferencias técnicas en el marco de las comisiones paritarias».
«Existen fuertes diferencias sobre la aplicación del régimen de jornadas y otros temas técnicos que, a pesar de no ser salariales, afectan a los trabajadores, como el necesario descanso y los puntos de toma de servicios», agregó el dirigente sindical.
La Fraternidad anunció que de no resolverse las diferencias en las comisiones paritarias «se aplicará una nueva protesta de 72 horas», a la vez que no descartó «una profundización del conflicto con jornadas más amplias».
La protesta no afectó el servicio de pasajeros, ya que se realizó exclusivamente en el sector de cargas.