Los empleados realizan la protesta en ese lugar desde el miércoles a la noche y forma parte de las distintas medidas que vienen realizando para reclamar la defensa de sus puestos de trabajo y el pago de salarios caídos.
La empresa Cresta Roja del grupo Rasic argumentó no tener los fondos para afrontar el reclamo de los trabajadores e indicó que está en concurso de acreedores.
Los puestos de trabajo en juego son unos 5 mil que penden de un hilo y el temor al cierre de la firma de Rasic Hermanos crece día a día.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados del Gran Buenos Aires y Zona Sur de la provincia (Sigba) denunció que el gobierno nacional decidió «no poner más plata» para sostener a la firma, que arrastra un pasivo del concurso de acreedores por unos 2500 millones de pesos.
Silvio Etcheun, titular del gremio, advirtió a La Nación que Ezequiel Sabor, viceministro de Trabajo de la Nación, transmitió que «el Estado no va a poner más plata» para sostener el funcionamiento de la firma por lo que el futuro de Cresta Roja es una incógnita.