Antonio Caló, titular de la UOM, señaló que la empresa que elabora tubos sin costura para la actividad petrolera «reconoció que no era necesario despedir» a sus empleados de la planta de la localidad bonaerense de Campana.
Caló informó también que la compañía se comprometió a no cesantear personal durante los próximos seis meses. La anulación de los despidos se alcanzó tras un acuerdo alcanzado en una negociación entre el gremio y la empresa en el ministerio de Trabajo el pasado viernes.
«Llegamos a un acuerdo y la empresa reconoció que no era apropiado despedir a los trabajadores antes de Año Nuevo. Los reintegran a todos a sus lugares de trabajo», enfatizó Caló.
Los despidos se habían concretado en el escenario previo a una negociación entre el sindicato y la empresa para arreglar la continuidad de un esquema de suspensiones. El gremio y la empresa habían firmado en abril un acta de suspensión para el total del personal de la fábrica de 2800 personas, reconociéndole un pago del 85 por ciento del salario y, luego reducido al 80 por ciento.
En octubre, la situación se prolongó por dos meses, hasta que venció el sábado último, pero antes la empresa, a dos días de la asunción del nuevo gobierno había anunciado su decisión de despedir a 189 empleados.
La cartera laboral, con su mediación evitó así el primer conflicto de importancia, desde la asunción del nuevo ministro, Jorge Triaca. «El acta de suspensiones tiene una cláusula en la que la empresa se compromete a que no haya despidos. Los tiempos de su alcance son seis meses y durante ese tiempo tendremos paz en la planta», dijo Caló.