Mar del Plata: entre el bronceador y la unidad sindical

Luego del cónclave cegetista que hiciera confluir unos 140 gremios en la sede de la CGT Azopardo el pasado 18 de diciembre, el próximo paso para la reunificación en el primer semestre de 2016 es un asado de la unidad en Mar del Plata. Allí nuevamente moyanistas, barrionuevistas, gordos, independientes y la CATT se verán la cara para avanzar en los detalles de su reunificación.

La fecha elegida es la segunda quincena de enero y, casualmente, coincidirá con el tradicional asado marplatense que suelen compartir Hugo Moyano y Luis Barrionuevo en «La Feliz».

El lugar todavía no está confirmado, pero todo indica que los gastronómicos pondrán a disposición el Sasso, como ocurriera en otras oportunidades, para recibir a los gremialistas que emigrarán hacia las playas bonaerenses.

Del último plenario surgió un documento propuesto por la comisión para la Unidad y ratificado por los presentes como base para la reunificación que postuló, entre otras cosas el mantenimiento de las negociaciones colectivas “libres por rama de actividad”, el financiamiento de las obras sociales sindicales, un bono de fin de año para trabajadores y jubilados y el pedido para que el gobierno nacional declare la “emergencia alimentaria”.

La incógnita marplatense estará puesta en ver si alguno más de los gremios que todavía se mantienen al margen de este proceso saltan de vereda, o todavía el MASA mantiene su poder intacto a pesar del paso de las semanas.

Todo indica que el núcleo duro del MASA apunta a convertir a ese espacio en una especie de nuevo MTA que se oponga fuertemente a las política liberales del macrismo manteniéndose al margen de la CGT hasta que la central tome un perfil menos concicliador y más combativo con el nuevo gobierno.