Sol Líneas Áereas, perteneciente a la familia Angeli, tomó la decisión de cancelar sus vuelos de hoy viernes y de presentar la quiebra, luego de que fuera rescindido el convenio de prestaciones que mantenía con Aerolíneas Argentinas para prestaciones de vuelos regionales, por el cual recibía un monto cercano al millón de pesos diarios.
Ese contrato fue rescindido ayer jueves por la nueva presidenta de Aerolíneas, Isela Constantini. Había sido firmado por quién era en ese momento director financiero de Aerolíneas, Luis Pablo Ceriani, y con la aprobación del entonces titular, Mariano Recalde.
Una vez asumida, Constantini se encontró con que el rojo de Sol con Aerolíneas suma 40 millones de pesos, ante lo cual se enviaron cartas documento con intimaciones hasta que finalmente ayer se resolvió la rescisión del acuerdo.
Sol posee cuatro aviones Saab de 35 asientos, que comenzaba a reemplazar por los canadienses CRJ de 50 asientos y cuenta con alrededor de 300 empleados de los cuales 50 son pilotos.
«Aerolíneas Argentinas, con su nueva conducción, dijo que no iba a cumplir el acuerdo con Sol (de Código Compartido, comunicado en 2015 con el objetivo de «ampliar la conectividad»). Ayer y en estos últimos días hubo varias reuniones en el ministerio del Interior y el de Transporte. De parte de la empresa no hemos escuchado absolutamente nada salvo que se presentaba la quiebra de la misma», informó el delegado de los trabajadores, Matías Alsogaray.
«La nueva administración de Aerolíneas Argentinas vino con los tapones de punta. No estamos de acuerdo con el avasallamiento y que estas 300 personas se queden en la calle. Lo más propicio hubiese sido que se revea el contrato y que haya un acuerdo mutuo entre las partes. Este es el resultado de lo que pasó», concluyó Alsogaray.