El líder de los canillitas calificó como «extorsión y provocación» al discurso de Alfonso Prat-Gay, actual ministro de Hacienda. Según el sindicalista, durante el primer mes de gobierno macrista, «todas las políticas han sido para favorecer a los sectores concentrados de la economía, para las exportadoras y el sector agrícola». En ese sentido, señaló que para el sector de los trabajadores «nada importante ha sucedido todavía».
Plaini consideró que es una situación «preocupante» y señaló que bajo el ámbito de su gremio se dieron despidos: «Empezaron con despidos de empleados públicos y ahora se están dando en varios sectores, como el nuestro, en los gráficos, donde el diario La Nación despidió a 37 trabajadores, y así se está produciendo en varios lugares».
«Esto muestra que siempre el empresariado está agazapado, más con estas políticas del comienzo de este Gobierno, que van en dirección del achicamiento del empleo público. Una situación preocupante, a la que se suman las declamaciones que hacen funcionarios del Gobierno», agregó.
El sindicalista describió como «provocación» el discurso de Alfonso Prat-Gay en relación a la «grasa militante». Y agregó que el macrismo «juzga a las personas por lo que piensan, y todos tenemos el derecho constitucional de la libre elección de la religión y el pensamiento político».
Convertido en uno de los dirigentes de la CGT más críticos del actual gobierno, Plaini dijo: «Lo otro es la excusa del ‘ñoqui’ y ‘militante’, para achicar el Estado. Todos los sectores del Gobierno vienen aplicando el mismo mecanismo, con lo cual eso es muy preocupante. No sólo es un acto provocativo, descalificativo y discriminatorio, sino que ponen en marcha un plan para despedir personal público».
En esa misma línea, consideró «una clara extorsión» los dichos del funcionario macrista sobre observar «dónde aprieta el zapato» de cara a las discusiones paritarias: «Ellos creen en el libre mercado, con todos los CEO´s que tiene el gobierno como funcionarios, desde Shell hasta Pegasus, desde una infinidad de empresas transnacionales más una u otra nacional, claramente expresan ese pensamiento».
«Los economistas que lo corren por derecha al Gobierno pronostican que esto cierra con un millón de despidos en el empleo público, más un dólar a 17 o 18 pesos, lo cual implicaría una tasa de desocupación del 17, 18 por ciento y una pobreza del veintipico. Pero esto es lo que empezamos a ver, por lo cual hay que estar muy atentos y, sobre todo en el sector sindical, ya preparados para la lucha que viene», agregó.