En la continuidad de las negociaciones iniciadas el viernes último en la cartera laboral y, bajo el monitoreo en esta oportunidad del secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor, y del subdirector nacional de Relaciones Laborales, Marino Calcopietro, los empresarios debieron aceptar la reincorporación de los 220 despedidos.
Los trabajadores fueron reincorporados a sus puestos laborales a instancias de la cartera de Trabajo, lo que fue de forma amplia reconocido y valorado por todos los dirigentes gremiales, como Edgardo Llano y Juan Brey, quienes ratificaron que ahora «se negocia la operatividad de la compañía quebrada a través de un nuevo grupo inversor para ponerla nuevamente en funciones».
«La decisión no soluciona el problema de fondo, pero al menos se lograron las reincorporaciones», puntualizaron los dirigentes.
Los gremialistas ratificaron sin embargo el estado de alerta y movilización, aunque aclararon que no habrá protestas o paros generales durante los próximos 15 días.
«Ahora resta resolver qué compañía se hará cargo de la operatividad de la aerolínea. Esperemos que no sean aventureros», señalaron los gremialistas a la salida del encuentro en Trabajo.
La reunión de ayer se realizó en la sede laboral de la Avenida Callao al 100 y participaron representantes de la empresa SOL, dirigentes de la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) y funcionarios laborales y de la actividad aerocomercial.
La cartera laboral había ya declarado «totalmente nulos» el lunes último los 220 telegramas de despido enviados por la compañía a los trabajadores, en tanto también los gremios habían advertido que si hoy no se ofrecía alguna solución irían al paro nacional.
La empresa anunció el cese de operaciones luego de ser notificada por Aerolíneas Argentinas y el Ministerio de Transporte de la rescisión del acuerdo de cooperación que mantenía con la aerolínea de bandera, que había sido firmado el 11 de agosto de 2015.
Los gremios también señalaron que «la negociación es compleja», ya que «interviene el Estado para procurar hallar un nuevo operador para la aerolínea», aunque en el encuentro de esta tarde en Trabajo no se difundió quién sería ese nuevo propietario.
«Los dirigentes sindicales no sabemos, de ser así, quiénes podrían hacerse cargo de la compañía porque no nos lo dijeron. Solo se nos aseguró que existen negociaciones con un grupo inversor», afirmaron los gremialistas a la salida del encuentro en Trabajo.
Brey, del gremio de aeronavegantes, había expresado que «es correcto terminar con los contratos viciados de corrupción y poco transparentes, pero ello no debe nunca implicar que los trabajadores paguen por políticas equivocadas».
El dirigente sindical, también secretario de Prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), había asegurado que hubiese sido «mejor» una solución previa del conflicto a la baja del contrato vinculante».
La FAPA está integrada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la del Personal Aeronáutico (APA).