Los despidos de estatales son una realidad casi cotidiana en los distintos organismos. A los ya conocidos se sumaron más cesantías en el Ministerio de Cultura de la Nación que conduce Pablo Avelluto.
Según señalan desde ATE an Cultura, las malas nuevas se materializan en el despedido de 23 trabajadores del CePIA y la aparición nuevos casos cada día; el cierre del Instituto Dorrego; el vaciamiento de la Escuela de Museología, y la baja de programas sociales, como el de Afrodescendientes.
Desde el gremio, que se encuentra en estado de alerta y movilización, además señalaron que en las últimas horas se conoció la renuncia de dos directoras nacionales, que estuvieron en la “selfie” del gabinete de Avelluto, bajo sospecha de que se les pidió hacer despidos masivos y no aceptaron.
Como si el panorama no fuera lo suficientemente complejo, el gremio remarcó que desde diciembre, el ministro Avelluto se viene negando a recibir a los delegados para discutir esta situación de desgobierno e inactividad.