Tras varios días de conflicto, los gremios aeronáuticos acordaron el miércoles último con la aerolínea Sol la reincorporación de los trabajadores despedidos, que permanecerán licenciados con goce de sueldo hasta el primero de febrero, mientras se busca una solución a la situación de la empresa.
«Es una buena noticia que reincorporen a los trabajadores, que haya actores interesados, pero la verdad es que si no está la mano del Estado, las reglas de juego no son claras. Difícilmente prospere», dijo Pabló Biró ayer en declaraciones radiales.
«Tengo pocas expectativas sobre la solución del conflicto», evaluó. Y además agregó: «Las 16 rutas de cabotaje operadas por Sol quedaron sin servicio».
El pesimismo sindical llega de la mano de la acusación de la falta de intervención del Estado para sostener el funcionamiento de la línea aérea y, de esa forma, de los puestos de trabajo involucrados.
Es que los gremialistas sospechan que desde la cartera que debe tomar cartas en el asunto podrían operar para beneficiar a LAN y dejar caer a Sol, un competidor directo e indirecto de la línea aérea chilena.