El conflicto con los petroleros de Chubut sigue sin destrabarse. La reunión entre el gobierno nacional, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, el secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, y representantes de las empresas Tecpetrol, YPF y Pan American Energy (PAE) pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes.
A raíz de la baja del petróleo a nivel mundial y la intención del Gobierno de revisar los subsidios que sostienen el valor interno del barril, se desató una crisis que podría acabar con entre 3 y 5 mil trabajadores despedidos.
«La única manera de arreglar el conflicto es que el gobierno nacional ayude. Si actúan como CEO de la industria va a ser imposible», cuestionó Jorge Ávila.
Y agregó: «Por dos meses que el petróleo baja no se puede tomar la decisión de sacar a 5 mil trabajadores. No queremos enfrentarnos con el Gobierno pero hace 90 días que estamos con un plan de lucha y cada vez estamos más perjudicados».
El gobernador Mario Das Neves junto a otros participantes de la reunión en Casa Rosada
Al respecto, amenazó: «Sin solución, nos quedaremos con el petróleo bajo tierra hasta que la situación mejore y tengamos una mejor oportunidad para sacarlo y beneficie a la Provincia y a los trabajadores».
«Sacar un barril a 25 dólares cuando extraerlo cuesta 35 dólares, ¿cuál es la ganancia que le queda a la provincia del Chubut?», planteó el gremialista.
Por su parte, el gobernador Das Neves expresó: «Es un proceso complicado. Nos excede a nosotros, la caída abrupta del barril nos afecta a la cuenca nuestra. Quedamos para el lunes que viene una propuesta de todos. No venimos a solicitar lo que no nos corresponde, al contrario. Para Chubut a este valor de hoy significaría el no ingreso de 1000 millones de pesos».
También resaltó la actitud de los gremios: «Muy bien su adultez. Hoy nos vamos mucho más contentos que en reuniones anteriores, con la posibilidad concreta de solución en algún tiempo. Vuelvo a ser optimista».
Aclaró que «no ha habido despidos todavía» y pidió reconocer «las mil empresas pymes que viven de esto».
La principal queja de los sindicatos es que el costo de producción para extraer el petróleo es de 35 dólares por barril por lo que reclaman el aporte estatal para el crudo que exportan y así poder sostener la producción y los puestos de trabajo.
Durante 2015, las empresas petroleras contaron con un valor de 77 dólares el barril para la variedad Medanito que se produce en la Cuenca Neuquina, y unos 63 dólares por el tipo Escalante de la Cuenca del golfo que comparten las provincias de Chubut y de Santa Cruz.
Esos valores desde principios de este mes pasaron a 63,50 y 54,90 dólares para el Medanito y el Escalante, respectivamente, y este último por ser un tipo de crudo más pesado tiene menor demanda por parte de las refinerías del mercado local y obliga a las empresas a exportar parte de la producción.