En cada una de las dependencias estatales la pregunta es la misma: ¿dónde está Andrés Rodriguez?. El titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) amagó con salir a enfrentar los despidos a principios de enero y luego cultivó un silencio pasmoso que sorprendió a muchos.
El «Centauro» había adelantado a principios de mes que en el gremio todavía estaban evaluando las medidas que iban a tomar, dispuso una alerta u movilización y advirtió que supeditaría el plano gremial al judicial: «estamos analizando las presentaciones judiciales que correspondan», había dicho.
Pero eso tampoco ocurrió y la oleada de cesantías que no cesó sólo encontró espasmódicas respuestas en los delegados del gremio delegados que buscaron negociar reincorporaciones con escasa suerte.
Mientras tanto el paradero del líder sindical es una incógnita (algunos hablan de un descanso en el exterior), y la cancelación de la cumbre cegetista marplatense por la unidad sindical dio de baja la única presentación pública que tenía agendada para este mes.
Por lo bajo se habla de negociaciones avanzadas de la cúpula de UPCN con el macrismo con el objetivo de colocar gente vinculada al gremio en distintos organismo, entre ellos IOMA.
Claro, si se blanquearan las charlas con el gobierno nacional mientras las cesantías se cuentan por miles (y se espera todavía una segunda tanda) serían un escándalo.
Aunque los que conocen el paño dicen que los puentes que teje el titular de los estatales de UPCN con el macrismo no desesntonan con su perfil de «oficialista crónico» que supo cultivar en su trayectoria sindical.