El viernes el Ministerio de Cultura de Nación y sus dependencias se encontraron rodeadas por policías y con listas en las puertas. Es que la nueva gestión había decidido despedir a 494 empleados de la cartera y, sin ningún aviso previo y de forma violenta, les prohibió el ingreso para cumplir sus funciones.
Esa situación despertó preocupación generalizada en el ámbito de la cultura y por ello un nutrido grupo de artistas e intelectuales, de distinta extracción política, lanzó un comunicado en apoyo de los cesanteados, pidiendo que se revea la decisión, defendiendo el rol del Estado y rechazando los despidos masivos.
La solicitada firmada por Beatriz Sarlo, Claudia Piñeiro, Pablo Marchetti, Sergio Olguín, Selva Almada, Antonio Santa Ana, Gabriela Cabezón Cámara, Rafael Filippelli, Gabriela Massuh, Daniel Link, David Oubiña, Maristella Svampa, Julián López, Roberto Gargarella, Pablo Alabarces, entre otros, expresa la «profunda preocupación frente a una política de despidos masivos en el área cultural del Estado.
«Centenares de trabajadores fueron dejados en la calle -y muchos de ellos fueron anoticiados al ingresar como todos los días a sus oficinas en el ministerio de Cultura luego de ser relevados en listas verificadas por el personal de seguridad-«, añadieron.
«Es sabido que el gobierno kirchnerista realizó miles de nombramientos sin ninguna de las garantías necesarias para que las funciones propias del Estado se cumplan con idoneidad, normalidad y proporción y que de esa manera dejó una herencia de precarización y trabajadores regidos por contratos temporales, monotributismo o tercerización laboral. Es necesaria una reestructuración positiva del Estado con un plan que contemple objetivos claros, que sean discutidos con los trabajadores y los sindicatos que los representen», agregaron.
«Trabajadores y sindicatos deben ser convocados para una discusión de las funciones que los empleados estatales deben cumplir y los deberes que el Estado tiene respecto de ellos. De otro modo, los despidos -como los que hoy realiza el gobierno de Mauricio Macri- siempre serán sospechosos de arbitrariedad y revanchismo político. Por lo expuesto, consideramos imprescindible y urgente que la situación sea reconsiderada y revertida», concluyeron.